
Un clima de frustración y malestar dejó entre dirigentes locales la fallida licitación para ejecutar el proyecto de agua potable y alcantarillado en Quemchi.
El llamado a concurso público realizado por la actual administración fracasó toda vez que la mega obra sanitaria podría costar unos 31 mil millones de pesos, es decir, el doble del presupuesto que aprobó el Consejo Regional el 2022.
Situación que no hizo más que confirmar las dudas que tenía la emprendedora y dirigente del turismo, Marión Soto quien recalcó que “estoy triste, con pena, rabia, pero se veía venir, siempre lo dije: hasta el día que yo vea que se rompa mi calle, Diego Bahamonde, voy a decir, bien, salió el proyecto”.
Otra opinión expuso la presidenta de la Junta de Vecinos del sector Río Negro, Patricia Lleucún, quien aseveró que la falta de los servicios sanitarios frena cualquier tipo de avance o inversión en la comuna.
“Como dirigentes estamos muy decepcionados, Quemchi se quedó estancado, no se puede sacar nada, por ejemplo una patente de provisiones no se puede, la primera traba es que no hay alcantarillado”, dijo Lleucún.
La excesiva suma de recursos para ejecutar la obra sanitaria en el radio urbano estaría obligando a reevaluar el proyecto para su análisis en el Ministerio de Desarrollo Social antes de entregar la recomendación satisfactoria e insistir por un mayor financiamiento.