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De comunidad en comunidad. Libros buscando ojos lectores

La primera semana de noviembre, con más luz en los días y la naturaleza ofreciendo una nueva oportunidad de florecer a todos los seres pequeños y grandes que la habitan, finalizó el proyecto Comunidad lectura. Palabras que atraviesan el frío, proyecto financiado por el MINCAP en su convocatoria 2025. Las sesiones programadas en invierno, se pensaron como un espacio ideal para conversar de libros que nos hicieran viajar a los cálidos territorios de la imaginación; se apostó por libros de autores sureños o cuya literatura rondara nuestro paisaje exterior y los enormes / fascinantes ambientes interiores.

La experiencia de lectura fue especialmente enriquecedora porque, ya desde la primera reunión, se hizo evidente que el grupo tenía sensibilidades cercanas; varias veces se eligió el mismo poema para comentar por parte de varios integrantes o las apreciaciones coincidían, incluso los pasajes destacados, la visión de los personajes, la interpretación de los elementos del paisaje humano y geográfico.

Algunas sesiones se centraron en revisar qué señales de escritura se podían reconocer (o no) como propias de nuestro sur y, a modo de resumen, la impresión general es que se trata de literatura que abarca distintos tonos y aspectos de un sur que es complejo; que no se puede limitar a visiones fijas o marcada por estereotipos. Precisamente se remarcó la idea de que este abanico de autores revisados, leídos y comentados, muestran diversidad y amplían nuestra percepción del mundo que habitamos.

“El placer de leer en comunidad se me asemejó a los tiempos felices de la escuela, el goce del descubrimiento. Fue sorprenderse, conocer a tantos escritores y poemas de los que no sabía nada (…) Ahora ya somos comunidad” escribe Susana Persico en parte de su evaluación. “En la comunidad lectora encontré algo que no sabía que necesitaba: un lugar donde la palabra se volviera un refugio. Durante mucho tiempo, mi lectura estuvo confinada al aula, al cansancio y al poco tiempo que deja la rutina. No tenía con quién comentar los libros ni compartir las resonancias e ideas que una historia o poema deja al pasar por el corazón. En este espacio descubrí la posibilidad de desconectarme del ruido del día a día y aprender de otros, de sus modos de habitar la lectura.” dice, por su parte, Paula Ñanco.“ Me encantó conocer a nuevos autores. Me considero una buena lectora, pero sabía muy poco de los autores del sur, que disfruté mucho leer y conocer. Este año 2025 fue mi año más lector gracia a esta comunidad” cuenta Javiera Campos. Como ellas, varios integrantes de la comunidad mencionan lo importante de extender los hilos de aquello leído, con lo que dejó en otros y tejer una conversación que nos abrigó el invierno.

En la mañana del lunes 10 de noviembre, se entregaron los textos usados en el proyecto a la Biblioteca del Liceo Polivalente de Ancud. La actividad contó con la presencia de la Directora, señora Paola Marileo Hernández; el Jefe de UTP, Marcos Villarroel Ruíz, la profesora encargada de la biblioteca Ruth Agüero y la presencia de estudiantes de Tercero y Cuarto Medio además de docentes del liceo. Durante la presentación de los libros, la escritora Rosabetty Muñoz habló de la importancia de leer, de su propia experiencia como estudiante del mismo establecimiento y – sobre todo – se hizo referencia a cada título donado: Gente en la Isla de Rubén Azócar; Raín de Gustavo Boldrini; Obras Completas de Edesio Alvarado; Paganas Patagonias deOscar Barrientos Bradasic; Rewind de Clemente Riedemann; Libros Marcados de Antonia Torres Agüero; Antología de Gabriela Mistral; Obra Completa de la poeta Maha Vial; Noche de Agua del poeta chilote Sergio Mansilla Torres y Kewakafe de Roxana Miranda Rupailaf. Aunque, en palabras de la directora del Liceo Polivalente, cuesta tanto en estos días conquistar lectores jóvenes en las escuelas y liceos, ella aseguró que motivarían los encuentros con estos autores que ahora forman parte de la biblioteca de la comunidad educativa.

Los libros, entonces, han vuelto a ser puentes de palabras; puentes sólidos que se abren a caminantes que aún no saben lo que encontrarán al otro lado, pero se adivina / se espera que nos provoque un conocimiento tanto de nosotros mismos, como de otros que se parecen tanto a uno.

Leer en comunidad es fomentar el encuentro feliz con la literatura, es compartir experiencias y crear nuevos lazos.

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