ARTE EN PANDEMIAFOGÓN CULTURAL

Mónica Jensen, Poeta y Narradora

Describe brevemente lo que es y ha sido tu trabajo como poeta y  narradora.

Mi escritura se ha balanceado entre poesía y narrativa. En la primera, he publicado libros. El último es la autoedición de La danza del cangrejo, 2017, sobre el cáncer de mama. Y en narrativa, a punto de publicarse, un libro de largo aliento terminado hace dos años: historia e investigación sobre un extraordinario aviador de la zona y las vicisitudes de volar en zonas cordilleranas, además de pilotos emblemáticos, vuelos en aviones Catalina y otros en el extranjero. Se llama: El obrero del aire, Jorge Patricio Miranda Thiel. Maullinense. Él falleció meses después de conocerlo, pero recibí la ayuda del Club Aéreo y de maravillosas personas chilenas y extranjeras ligadas al vuelo.


Cuenta cómo te iniciaste en la escritura. ¿Cuándo y cómo empezó a gustarte?

Leí muy temprano, así que podía disfrutar de Condorito, Billiken, El Peneca, Fausto,

el Vea más serio y el Vea de hechos sangrientos, Rosita, Burda (sus imágenes), Para ti. Los Almanaques del año, que amaba mi abuelo.

Gracias a seminaristas del Seminario Conciliar de Ancud, conocí libros de lomos dorados. Hoy son para mí la aparición de la poesía y la narrativa en mi mundo. El Paraíso Perdido (John Milton) y Quo Vadis? (Henryk Sienkiewics).


¿De qué manera ha afectado la pandemia tu vida normal y tu trabajo creativo?

Significó una extraña separación física de mis hijas y nietos. Somos tres adultos mayores en casa – mi madre tenía 110 años – y contagiarse era fatal para ella. Verse en la puerta de calle, no comer juntos, era de otro mundo. Y ese miedo terrible a que ellas y sus familias se contagiaran sin poder verlas ni asistirlas, preguntándose si resistirían o no.

Otro hecho desolador fue perder amigos, compañeros de trabajo – aún ahora -, por Covid o lo que fuera. Tantos. No era fácil sostener un proyecto escritural en esas condiciones, ni escribir de una pandemia.


Describe cómo son tus días en este tiempo de coronavirus. ¿Escribes, no escribes? ¿Lees, qué lees, a qué hora?

Pude leer, estudiar a ciertas horas, así que opté por hacer un posgrado en literatura desde el año pasado, que termino en diciembre. Los deberes parentales me ocupan mucho tiempo. Puedo trabajar hasta los dos, tres de la mañana. Leyendo, o escribiendo.


¿Crees que cambiará algo el ambiente y el desarrollo de la actividad literaria en el sur de Chile cuando volvamos a la normalidad?

El panorama mundial es muy difícil y nos afectará. Ojalá el arte sirva de terapia para la paz. Los jóvenes se arriesgan, aman los eventos, las publicaciones, los encuentros, aunque la multitud no tenga densidad ni dé abrigo Sí creo que habrá buena poesía. Y la narrativa de elite dará paso a algo más hibrido, serán importantes también las obras románticas, policiales, fantásticas, de terror… Se extinguirán las categorías, no la obra que vale la pena, cualquiera sea.


¿Qué lecturas/autores has retomado?

César Aira, Juan Carlos Onetti, Fay Weldon.

SONETO  DE  LAS  PALABRAS

Nosotros qué seríamos sin ellas:
las palabras entrando por los ojos,
clavándonos las uñas, los rastrojos,
el puñal de agua sangre. Las estrellas.

Cómo respiraríamos sin ellas.
Quién iba a acompañarnos. Qué cerrojos
amarlas, si son unos petirrojos
deseando anegar nuestras botellas.

Solemos ser pastores o asesinos
de tales brujas y su hechicería.
Tienen aspas, la cruz de los molinos.

Vivir muriendo en su polifonía,
su amor de noche, su ola de taninos.
¿Alguna será flor en la autovía?

El Arte en Tiempo de Pandemia: Dr. Carlos Trujillo

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