Los “nuevos” desafíos de este semestre
Una Columna de Opinión de Melita Stotz Rudolff, Mentora de Formación en Chiloé y región de Aysén Fundación Enseña Chile.

Este semestre me siento más optimista. Veo en las salas de clases a estudiantes que están más habituados a su espacio escolar, con puestos de mesa y saludos personales entre amigos definidos, y con un vínculo más fuerte y evidente con sus profesores. Lo anterior, me lleva a pensar en los siguientes desafíos. Empecemos con el desempeño académico. El primer semestre estuvo enfocado en el desarrollo socioemocional de los estudiantes, en la contención emocional y la generación de habilidades para gestionar sus emociones. ¿Cómo podemos nivelar los contenidos de nuestros estudiantes para sacar su máximo potencial? En este semestre es muy importante que la toma de decisiones de los profesores sea de la evidencia que tienen clase a clase.
El segundo desafío tiene que ver con la jornada escolar. El tiempo de hacer horarios flexibles con clases de una hora en los colegios terminó y volvimos a las largas jornadas de clases hasta las 17:30 hrs con 90 minutos dentro de la sala. No sabemos cómo reaccionará el estudiantado a esta antigua, pero nueva forma de ir al liceo. Para los profesores también será volver a habituarse al ritmo extenso de trabajo y los posibles cambios de horario durante este semestre. Podríamos pensar «ya, pero siempre ha sido así la jornada», sin embargo, hace casi tres años que la jornada ha sufrido modificaciones (estallido social, pandemia).
El último desafío es la velocidad con la que se va el segundo semestre. Tenemos que ser estratégicos, puesto que hay feriados, entre ellos los del 18 de septiembre, y los cuartos medios terminan el año antes que el resto de las otras generaciones. Esto requiere que los profesores sean bien organizados en sus calendarios para lograr todos los objetivos de aprendizaje de sus estudiantes.
No nos queda duda que los profesores de la fundación darán lo mejor para trabajar considerando estos desafíos como otros que puedan surgir y, desde mi rol como mentora, estaré acompañando a nuestros docentes para que tengan mayor perspectiva, poder transmitirles energía cuando se sientan cansados y darles un gran abrazo por todo lo que pudieron lograr hacer cuando sea el fin del año escolar.