El domingo 25 de octubre la ciudadanía chilena se expresó de manera ejemplar y con un gran sentido cívico y Chiloé no fue la excepción. Muchas personas se levantaron muy temprano para trasladarse a su lugar de votación utilizando transporte terrestre y otros marítimo. Más de algún analista político señaló, los días previos, que no habría mucha participación, pues bien, este fue el proceso democrático desde 1993 donde más gente a participado y lo más increíble donde la gente no dudó en señalar su opción por querer tener un país con mejores oportunidades y con un estado de bienestar solidario para quienes habitamos este territorio.
Los desafíos que se vienen son grandes, la derecha buscará a sus mejores candidatos y para eso utilizará una estrategia populista para poder defender un modelo económico que solo representa al 20 % de la población y que se concentran básicamente en 3 comunas del país Las Condes, Vitacura y lo Barnechea. La oposición, de centro izquierda y la izquierda, tendrá una tarea un poco más compleja pero no imposible “Realizar gran acuerdo Nacional” con la finalidad de poder presentar una lista única de candidatas y candidatos a convencionales.
En el papel no se ve difícil, pero sin lugar a duda deberá obligar a los partidos políticos a estar a la altura de lo expresado este 25 de octubre. El Senador Francisco Huenchumilla, en una de sus últimas entrevistas, establece la importancia de generar la unidad dentro de la oposición respetando sus diferentes matices, pero estableciendo un mínimo común en lo programático en materias tan importantes como la salud, la educación, pensiones, recursos naturales y medio ambiente. Este mínimo común será fundamental para poder enfrentar la elección de convencionales y obviamente, es de esperar, que todos los partidos políticos de centro izquierda e izquierda permitan, sobre todo, que los independientes e integrantes de la sociedad civil puedan participar.
