Cuando me senté frente al computador a escribir esta columna, estuve varios minutos pensando mientras me desafiaba la hoja blanca de Word. ¿Que escribo o digo sobre el Plebiscito Nacional del 25 de Octubre? Comencé a recordar lo que había escuchado y visto sobre el tema. Busqué información y de pronto recordé un comentario de un amigo que en Facebook comentó: Amig@s les comparto este regalo que recibí hoy:
Apruebo desde lo más simple de la primavera.
Apruebo el brote de un nuevo fruto y el florecer de la esperanza.
Apruebo echar raíz en tierra fértil respirar el aire puro de un país justo.
Apruebo la belleza del pan que se comparte el agua que corre libre sin contaminantes.
Apruebo la sal de mar cristalina y saludable, las olas que tocan su serenata a toda hora, el paisaje que se abre en nuestros sueños con días lluviosos y soleados en la feria.
Apruebo las hormigas que trabajan en equipo a las abejas que saben de dulzura.
Apruebo las ollas comunes como último recurso, la solidaridad que debe enseñarse en las escuelas.
Apruebo el trato digno y el respeto al que ha vivido y enseñado con su ejemplo.
Apruebo la salud pública cuando es cálida y no cobra por tender su mano que recobra vida.
Apruebo la otra educación que cultiva el espíritu que nutre el alma de buena lectura enseña a escribir el valor de la vida.
Apruebo la mano de obra de todo trabajador y la imaginación de todo creador.
Apruebo que los niños no dejen de jugar que jueguen con barro y dibujen en la arena.
Apruebo la sonrisa de una calle alegre y la caravana de ciclistas purificando el aire.
Apruebo el Canto Nuevo a la salida del metro, y el Derecho de vivir en Paz de Víctor Jara.
Apruebo cambiar “El baile de los que sobran” y “La Cueca Sola” sin que dejen de ser memoria.
Apruebo ser parte de nuestra historia escribir un nuevo libro con la letra y puño de todos que tenga el color de nuestros ojos, el sudor de nuestras manos, nuestra confianza.
Apruebo una plaza para todos, donde todos tengamos sitio y juntarnos a cantar y ondear nuestras banderas.
Apruebo recordar a los que cayeron y a los que quedaron ciegos abriéndonos un camino.
Apruebo aprobar una democracia sincera sin trampas ni letra chica.
Apruebo una sociedad sin exclusión ni privilegios con la transparencia y humildad del ciudadano libre.
Apruebo escribir un Libro Nuevo que contenga los anhelos de un pueblo que despertó.
Una Nueva Constitución que nos constituya como seres humanos y que nuestro único privilegio sea la Dignidad.
Apruebo la poesía de todo lo posible.
No sé quién lo escribió, da lo mismo lo importante es que, así como mi amigo me hizo este regalo, se los regalo a todos ustedes.