El diputado Miguel Ángel Calisto (DC) presentó un proyecto de ley para establecer la posibilidad de endoso de pasajes aéreos cuando un pasajero no pueda viajar.
En la actualidad la posibilidad de cambio o de devolución de un ticket depende de la tarifa seleccionada al momento de comprar el pasaje.
Calisto señaló que la imposibilidad de realizar el cambio de un pasaje “es parte del sistema de abusos de las líneas aéreas, tal como sucede además con la sobreventa, que le permite ganar más plata a estas empresas”. Incluso, el parlamentario calificó como un “negocio redondo” la venta de pasajes.
Lo que busca la ley es que cuando un pasajero no pueda viajar, se permita poder regalar, vender o transferir el boleto a otra persona. “Uno cuando paga, es dueño de su pasaje, entonces es incomprensible que no se pueda hacer uso de este como uno estime conveniente”, aseguró Calisto.
En caso de llegar a aprobarse la ley, esto podría afectar el modelo de negocios de las aerolíneas y tener como consecuencia un alza de precios en los pasajes.
¿Por qué? En los últimos años, la entrada del modelo low cost (de la mano de aerolíneas como SKY y JetSMART) y la adaptación de aerolíneas grandes que han tomado elementos del modelo (como LATAM, American Airlines, entre otras) han permitido una importante baja en las tarifas.
Los pasajeros hoy en día tienen mayor flexibilidad para elegir y pagar por aquellos servicios que realmente necesitan, como la posibilidad de añadir equipaje de mano, equipaje en bodega, elección de asiento, embarque preferente y, por cierto, la posibilidad de realizar cambios y devoluciones.
En las tarifas más caras efectivamente los pasajeros tienen la posibilidad de cambiar el nombre o devolver los pasajes sin costo adicional.
En LATAM, la tarifa “Top” cuenta con posibilidad de devolución o cambio sin multa; y “Plus” lo permite pero con una multa asociada. En el caso SKY, se debe elegir la tarifa “Full” que permite al pasajero el cambio de nombre, fecha o destino del vuelo.
Y si bien JetSMART vende todos sus servicios de forma separada, uno de ellos se llama FlexiSMART. Al momento de comprar el pasaje, por un monto adicional se activa esta opción que permite realizar cambios de fecha, horario e itinerario sin penalización. En todos los casos, en caso de existir diferencia tarifaria, ésta debe ser pagada.
En caso de aprobarse la ley, podría ser más difícil que volvamos ver pasajes a la venta con valores entre $990 y $4.990 por tramo. Esto considerando que las aerolíneas podrían ponerse en el peor de los casos: que se genere un mercado negro de pasajes aéreos, con personas comprando barato y revendiendo los boletos más caros.
En los últimos años los precios de los pasajes han caído más de un 40%, lo que ha permitido que más chilenos puedan subirse a un avión. Si suben las tarifas, bajará la demanda y por ende esto tendrá un impacto en la oferta, reduciendo las opciones de conectividad sobre todo para las zonas extremas del país.