Gremio mitilicultor apunta a cambios en la Ley Lafkenche para garantizar desarrollo y evitar conflictos
El director Ejecutivo de Amichile, Rodrigo Carrasco, destacó la importancia de modificar la normativa para evitar paralizaciones, reducir plazos indefinidos y mejorar la coordinación entre instituciones. También subrayó la necesidad de garantizar beneficios tanto para comunidades indígenas como para el sector productivo.

Desde Asociación de Mitilicultores de Chile (Amichile) expresaron la necesidad de abrir el diálogo en torno a la modificación de la Ley Lafkenche por los efectos que actualmente tendría en el desarrollo de actividades productivas en el borde costero.
Rodrigo Carrasco, director Ejecutivo de la entidad, señaló que la normativa actual genera conflictos y paralizaciones, afectando tanto a la industria como a las comunidades indígenas. Asimismo, enfatizó en la importancia de realizar ajustes para acotar plazos y mejorar la coordinación institucional, permitiendo un equilibrio entre los usos ancestrales y el desarrollo económico.
Amichile
Al respecto, Carrasco indicó que coinciden con la mirada de que la actual norma pone trabas al desarrollo de la actividad y genera conflictos donde no deberían existir.
“Hemos sido bien claros en decir que el espíritu original de esta ley nos parece apropiado, nos parece correcto, pero que, con el tiempo, esto se ha desvirtuado y ha caído en abusos. En ese sentido, vemos con muy buenos ojos, y también agradecidos del trabajo y todas las iniciativas que han salido, sobre todo desde el punto de vista de los parlamentarios. Aquí, destacar lo que ha liderado el senador Espinoza con las modificaciones a la ley que se están tramitando en la Comisión del Senado; esperamos que siga avanzando. Lo mismo con la preocupación que ha manifestado el diputado Mauro González, quien ha sido claro en señalar los problemas y cómo esto ha generado conflictos para la región y la industria, y para los que desarrollamos activamente nuestra actividad en el borde costero”, señaló.
Agregó que lo ocurrido en el Tribunal Constitucional hace unos días era esperable; no obstante, esperan seguir aportando con su mirada a la discusión y a la construcción de una solución a las críticas a la norma.
Respecto a eventuales modificaciones al cuerpo normativo, apuntó que es necesario acotar los plazos y que no existan periodos indefinidos sin resolver las solicitudes. Aludió también a la suspensión de otras solicitudes cuando ingresan a tramitación ECMPO. “Hoy lo que la ley faculta es que, al ingresar una solicitud de alguna comunidad indígena, se suspende toda otra actividad o permiso, y eso no puede ser, porque paraliza y deja en ascuas cualquier intento de inversión, desarrollo o trabajo que se esté realizando o que a futuro se pueda realizar”, acotó.
Carrasco igualmente señaló que otro tema es la superposición entre las actividades ya instaladas dentro de un territorio solicitado. “Hay que tener claro que hay muchas cosas que ya están de antes, y que esa superposición no genere problemas. Por ejemplo, la discrecionalidad que hemos visto en algunas instituciones como la CONADI, que está encargada de hacer los estudios de uso consuetudinario, es decir, certificar lo ancestral o no de las actividades que se establecen en alguna solicitud. Esa discrecionalidad y la falta de posibilidad concreta de la CONADI para resolver esto también hay que enfrentarla, con más recursos, con más personal o sencillamente disponiendo de otra manera en que las instituciones puedan ser activamente resolutivas en esto”, dijo.
PARTICIPACION Y EFECTOS
Con todo, el presidente de Amichile señaló que desde un principio el gremio ha sido un activo promotor del diálogo en torno a la ley, proponiendo formas para abordar este tema. Agregó que su participación en las sesiones de la Comisión Regional de Uso de Borde Costero (CRUBC), además de instancias de discusión en el Parlamento o en la sesión de la Comisión para la Paz y el Entendimiento celebrada en la región, les permitió dialogar con los miembros y exponer su mirada sobre la Ley Lafkenche.
Hoy, dijo, ven necesario realizar modificaciones a la norma, ya que “desde el punto de vista productivo, que las actividades se puedan desarrollar, que las inversiones se puedan concretar y que, finalmente, esto se traduzca en bienestar para la población, en mejor calidad de vida, en oportunidades para quienes viven en sectores de borde costero y no ven otras oportunidades”.
Agregó que “también es necesario modificar para las propias comunidades que quieran solicitar en el futuro estos espacios costeros, porque hoy día, en la práctica, con lo que está ocurriendo, no se están aprobando. Tampoco se está desarrollando la posibilidad de que las mismas comunidades tengan un espacio costero que les permita desarrollar esas actividades ancestrales, culturales, religiosas, etc. Entonces, hoy nadie está siendo beneficiado ni concretando sus anhelos para poder seguir adelante, ya sea con desarrollo, con oportunidades o con los usos consuetudinarios o ancestrales. Las modificaciones son necesarias en todo ámbito”, cerró.