Dinamarca y Panamá se oponen a las afirmaciones de Trump
El martes, Donald Trump sugirió no descartar medidas coercitivas, ya sean militares o económicas, para tomar control de Groenlandia o el canal de Panamá, lo cual generó rechazo inmediato de los cancilleres de Francia y Panamá.

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha causado revuelo internacional con sus recientes declaraciones sobre la posible anexión de Groenlandia y la recuperación del control sobre el Canal de Panamá. Estas afirmaciones han sido rápidamente rechazadas por los gobiernos de Francia, Dinamarca y Panamá, mostrando una clara oposición a cualquier intento de expansión territorial por parte de Estados Unidos.
En respuesta a las palabras de Trump, el ministro de Exteriores francés, Jean-Noël Barrot, ha afirmado que la Unión Europea no tolerará amenazas contra las fronteras soberanas de sus miembros. Aunque Groenlandia no es parte de la UE, es un territorio autónomo bajo la soberanía de Dinamarca, un país miembro de la UE, lo que añade un matiz crucial a la discusión.
La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, ha sido contundente en su respuesta, reafirmando que Groenlandia no está a la venta. Frederiksen ha subrayado el derecho del pueblo groenlandés a decidir su propio futuro, mostrando el desacuerdo con la idea de Trump de adquirir la isla por razones de seguridad nacional estadounidense.
Por su parte, Panamá también ha reaccionado con firmeza. El ministro de Relaciones Exteriores de Panamá, Javier Martínez-Acha, ha defendido la soberanía panameña sobre el Canal de Panamá, rechazando cualquier insinuación de Trump de que el control podría ser revertido a Estados Unidos. Martínez-Acha enfatizó que el canal es una conquista irreversible para Panamá, y que no está abierto a negociaciones sobre su propiedad.
Estas declaraciones de Trump no son nuevas, ya que en su primer mandato sugirió la compra de Groenlandia, una idea que fue rápidamente rechazada por Dinamarca. La insistencia de Trump en estos temas ha provocado una preocupación creciente sobre cómo podría manejar las relaciones internacionales en su segundo mandato, especialmente con aliados tradicionales.
El contexto geopolítico de estas declaraciones se complica aún más con las tensiones actuales entre Estados Unidos y China, particularmente en relación al control y la influencia sobre infraestructuras críticas como el Canal de Panamá. Trump ha insinuado que China podría estar intentando tomar control del canal, lo que ha añadido una capa adicional de controversia a sus declaraciones.
La comunidad internacional, incluida la UE, está observando de cerca estas acciones, temiendo que puedan desencadenar una era de mayor tensión y posibles enfrentamientos diplomáticos o incluso militares. La posibilidad de que Trump utilice la presión económica o militar para alcanzar sus objetivos ha alarmado a muchos líderes mundiales, que están preparando sus respuestas diplomáticas para cualquier eventualidad.
Finalmente, estas reacciones subrayan una creciente ansiedad sobre la dirección que podría tomar la política exterior estadounidense bajo Trump, especialmente en un mundo donde la cooperación y las alianzas son cruciales para abordar desafíos globales como el cambio climático, la seguridad internacional y la estabilidad económica.
Fuente | france24.com