Trump invita a Xi Jinping a su inauguración mientras amenaza a China con aranceles
El equipo del presidente electo señaló que aún no se ha decidido si el líder chino Xi Jinping asistirá a la ceremonia. Por otro lado, el Kremlin confirmó que el presidente ruso, Vladimir Putin, no recibió invitación.

Donald Trump, el presidente electo de Estados Unidos, ha extendido una invitación formal al presidente chino Xi Jinping para que asista a su inauguración el próximo año, a pesar de las tensiones comerciales que se perfilan entre ambos países. Esta invitación se produce en un momento de creciente disputa económica, ya que Trump ha amenazado con imponer aranceles masivos a productos chinos, lo que podría intensificar aún más las fricciones.
Xi Jinping, por su parte, ha expresado sus preocupaciones sobre las políticas de proteccionismo y unilateralismo que, según él, podrían dañar la economía global y afectar las relaciones internacionales. En su último discurso, Xi advirtió que una nueva escalada en las barreras comerciales podría llevar a un retroceso histórico para la cooperación económica global. Estas tensiones no son nuevas, ya que durante el primer mandato de Trump, las relaciones entre ambos países ya se vieron afectadas por políticas comerciales agresivas.
Aunque se ha confirmado que Xi ha recibido la invitación, aún se está evaluando si asistirá al evento. La respuesta del gobierno chino sobre la asistencia podría depender de cómo se desarrollen las relaciones bilaterales en los meses previos a la ceremonia de inauguración. Mientras tanto, los funcionarios de Trump se preparan para lo que podría ser un nuevo capítulo en las complejas relaciones sino-estadounidenses.
A pesar de la invitación a Xi, Trump ha confirmado que no planea invitar al presidente ruso, Vladimir Putin, lo que subraya la política de distanciamiento de Trump hacia Moscú después de las tensiones generadas por las intervenciones de Rusia en los conflictos internacionales. La exclusión de Putin podría reflejar una postura más agresiva hacia Rusia, en contraste con el enfoque que Trump ha adoptado hacia China.
El presidente electo también ha señalado que las decisiones sobre aranceles y comercio se tomarán bajo su administración, con el objetivo de «proteger los intereses económicos» de Estados Unidos. Esto incluye medidas drásticas que podrían afectar a varias economías extranjeras, especialmente a China, un socio comercial clave para el país.
La invitación a Xi se da en un contexto de creciente incertidumbre sobre el futuro de la economía mundial. En particular, Xi ha utilizado foros internacionales para defender la globalización y el multilateralismo, en oposición al proteccionismo que promueve Trump. Esta diferencia de enfoques podría intensificar las tensiones durante el próximo mandato presidencial en Estados Unidos.
Finalmente, las relaciones entre Trump y Xi continuarán siendo una de las principales preocupaciones diplomáticas en la administración entrante. La invitación a la inauguración podría ser un intento de suavizar las relaciones, pero también podría ser interpretada como un desafío a las políticas comerciales de Trump. Se espera que las políticas sobre China sean un tema clave en la agenda de Trump cuando asuma oficialmente el cargo.
Fuente | infobae.com