Pese a las negociaciones, Francia enfrenta una nueva jornada de protestas
El gobierno busca pasar la página rápidamente con otras prioridades como la salud, la educación o cómo garantizarse una mayoría estable en el Parlamento, en medio de la crisis que se desató el 19 de enero.

Francia vive este martes su décima jornada de protestas contra la reforma de las pensiones del presidente liberal Emmanuel Macron, quien busca una salida al cada vez más violento conflicto social, pero sin retirar su impopular ley.
La última convocatoria dejó el jueves pasado 457 detenidos y 441 policías y gendarmes heridos, en su mayoría en los disturbios que siguieron a las marchas con más de un millón de personas en toda Francia, según las autoridades.
En este contexto de creciente tensión, Macron y la primera ministra, Élisabeth Borne, aseguraron “tender la mano” a los sindicatos, punta de lanza de las protestas desde enero, pero sin ceder en su reclamo de retirar la protesta.
“Necesitamos un paso muy fuerte del gobierno en el tema de las pensiones, es decir que diga: ‘No se aplicarán los 64 años’”, dijo el lunes Laurent Berger, líder del sindicato CFDT, refiriéndose al retraso de la edad de jubilación de 62 a 64 años.
Las centrales sindicales piden la retirada de esta reforma que retrasa la edad de jubilación para 2030 y adelanta a 2027 la exigencia de cotizar 43 años (y no 42) para cobrar una pensión completa.
Desde el 19 de enero, fecha de la primera manifestación, lograron movilizar a cientos de miles de personas (3,5 millones el 7 y el 23 de marzo, según el sindicato CGT) en grandes protestas pacíficas, pero sin éxito.
La decisión de Macron de adoptar finalmente su proyecto por decreto, al temer perder el voto en el Parlamento, y su negativa a dar marcha atrás radicalizó las protestas, que a partir del 16 de marzo se acompañaron de disturbios.
“El sentimiento de injusticia y de no ser escuchado alimenta la emoción”, advierte este martes un sondeo de la empresa demoscópica Odoxa, en el que Macron y Borne pierden apoyo popular, al 30% y el 28% respectivamente.
Las autoridades esperan “de 650.000 a 900.000″ manifestantes” y alertan que la presencia de los jóvenes en las marchas “se dupliquen o tripliquen”, según fuentes policiales.
“Queremos mostrar nuestro descontento y decir que, aunque seamos adolescentes (…), tenemos el derecho de decir que estamos en contra”, dijo el lunes Selma, mientras bloqueaba su centro de secundaria en Montreuil, al este de París.
Las protestas adquieren desde hace semanas múltiples formas: miles de toneladas de basura acumuladas en las calles de París, bloqueos de depósitos y refinerías que dejaron a un 15% de gasolineras sin combustible, entre otros.
Este martes, el transporte público de París y el servicio de trenes nacional registraron de nuevo perturbaciones, y casi un tercio de los maestros de primera, según los sindicatos, hicieron huelga.
Fuente | infobae.com | Con información de AFP