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Descarga de aguas servidas a la bahía instala nuevamente el debate en Ancud

Un diagnóstico que tiene ya una larga data fue expuesto y analizado durante la primera sesión de la Mesa del Agua Servida en la Municipalidad.

Un complejo panorama sanitario y ambiental se vive en el radio urbano de Ancud a partir de las decenas de viviendas que no aparecen conectadas a la red de alcantarillado de Suralis.

El catastro realizado hace algunos años revela la existencia de 800 domicilios que por diversos motivos no figuran dentro del sistema sanitario convencional lo que deriva en la descarga de aguas servidas a cauces de agua y por ende a la bahía de Ancud.

Materia tratada en la Mesa del Agua Servida integrada por representantes de diferentes servicios de fiscalización y del medioambiente.

Juan Ancapán, jefe regional de la Superintendencia de Servicios Sanitarios recordó que “esos diagnósticos los lideró la comisión, se hizo un recorrido junto a los servicios públicos y se dio cuenta que habían alrededor de 800 casas que no tienen alcantarillado en Ancud y muchas de ellas, se hizo por parte de la Autoridad Sanitaria un diagnóstico y también de cursaron sumarios que están en desarrollo en estos momentos”.

El funcionario agregó que igual cabe la realización de un nuevo informe para actualizar esta base de datos “ya que hay que retomar con nuevas actividades de fiscalización de esas viviendas que no cuentan con servicio de alcantarillado para actualizar antecedentes, porque muchas de ellas fueron notificadas con sumarios, puede que se hayan hecho gestiones para estar con factibilidad de alcantarillado”.

El ingeniero medioambiental del municipio, Carlos Rivera, mencionó que durante esta mesa de trabajo se acordaron algunas acciones para identificar aquellas zonas de descargas de aguas negras a riachuelos que conectan con el mar.

“Se comprometieron ciertos antecedentes como mapas para poder trabajar in situ porque uno de los grandes temas, por ejemplo, en la costanera, las algas técnicamente no son las que generan el mal olor, sino que es el agua, hay diversas conexiones irregulares que por gravedad todas estas aguas llegan a la costanera”, afirmó el profesional.

Esta radiografía a la realidad sanitaria urbana tuvo eco por parte del presidente de la Asociación de Turismo de Ancud, Juan Alvarado, quien en días pasados denunció los problemas de contaminación del aire desde el borde costero.

Frente a esta materia pendiente dijo que “hay que normalizar el servicio en esas casas, porque si bien, realizamos la vez pasada el llamado a la empresa sanitaria y ellos dicen que está todo correcto, bueno, está también la instancia de las casas que no tienen en este caso el alcantarillado y están vaciando quizás a los pequeños ríos que llegan al mar”.

El mapa de riachuelos o esteros donde aquellas casas no conectadas a la red descargan sus agua negras se sitúa en la parte alta de la ciudad como Almirante Latorre, Bonilla e incluso aquellos barrios cercanos a Caicumeo que se conectan por un cauce que desemboca en la playa del sector Fátima.

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