
Sin una solución para destrabar los conflictos generados por el uso de los bordes marinos concluyó un seminario convocado por la Dirección Zonal de Pesca en el Teatro Municipal ancuditano.
Una acalorada asamblea dio cabida para que hombres y mujeres de mar expusieran ante las autoridades del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura, Sernapesca, Armada y Corporación Nacional de Desarrollo Indígena la problemática que ha desatado la entrega de estos espacios por ley.
Durante la exposición se dio cuenta de un caso de amenaza registrado el fin de semana último en Calle, siendo una situación que llevó a las personas recolectoras de orilla a formalizar una denuncia.
Luis Villegas, dirigente pesquero de Calle, acusó que el Ecmpo de la comunidad ha excluido a un amplio número de pescadores artesanales de ejercer la actividad.
“Desde el punto de vista de tener ya por siete años a los vecinos fuera de los lugares donde tradicionalmente podían hacer sus labores y a tal punto utilizando diferentes mecanismos de intimidación donde afloran aquellos anti valores del ser humano”
señaló el pescador.
Mientras que el cacique de las comunidades huilliches de Ancud, Orlando Allancán frente a este conflicto por los bordes costeros expuso que “acá lo que tiene que pasar que las comunidades se sientan a conversar, nadie puede quedar afuera, específicamente las comunidades que han trabajado siempre y llegar a un acuerdo”.
ZONAL
El director zonal de pesca, Alberto Millaquén, admitió ante la insistencia de la numerosa asamblea que no se puede por ley anular el otorgamiento de un Espacio Costero Marino de Pueblos Originarios.
“Vamos a ver qué es lo que se puede hacer (…) acá hay un proceso y nosotros tenemos que avanzar en esto y de esto nos vamos a encargar de ver que esto suceda lo antes posible”, aseveró Millaquén.
El personero de Gobierno agregó que “aquí hay que ser honesto, yo no puedo decir que esta Ecmpo sea dada de baja”. En paralelo al seminario un grupo de pescadores denunciantes ya se organizaban para hacer presión en su propia comunidad para demandar y exigir el ejercicio de la libre actividad pesquera en el borde costero en conflicto.