Recolectores de Cucao preocupados por lenta reconversión
Acusan que los planes no han llegado a todos los pescadores que vivían de la extracción de recursos por lo que muchos debieron emigrar. Además de compromisos no cumplidos y que aún no tienen certeza si habrá repoblamiento del recurso en el sector en el futuro.

En 2016 fueron los pescadores y recolectores de Cucao quienes alzaron la voz de alerta tras el varamiento de miles de machas. Se trataba una de las principales fuentes económicas para las familias de este sector rural de Chonchi, todo en medio de la crisis que provocó la marea roja, y el posterior descontento social que provocó este fenómeno.
En el caso de este sector, el gobierno de la época comprometió una serie de medidas inmediatas, pero otras a largo plazo que apuntaban principalmente a la reconversión de los pescadores. La situación era incierta y no se sabía cómo esta situación afectaría los bancos naturales.
Siete años han pasado, y desde los sindicatos de este sector dicen aún no tener claridad si el recurso desapareció o hay esperanzas de recuperación. Acusan que los programas de reconversión se han implementado de manera lenta y no han alcanzado a la totalidad de los socios, muchos de ellos han debido emigrar para buscar el sustento económico.
“NO CONOCEMOS EL ESTADO”
Para Alberto Naín, presidente de la Asociación de Pescadores Indígenas de Chanquín y coordinador de los cuatro sindicatos que existen en la zona, señaló que tras este fenómeno hubo un cambio en la cantidad del recurso.
“El recurso de por sí escaseó, hoy en día no estamos contando con este recurso, como fueron años atrás. Se ha notado mucho en este momento, y es una gran preocupación como pescadores, como dirigente, en el sentido de que no habiendo el recurso en época de verano que venía a dar un empujón grande en cuanto al comercio. Hoy día estamos muy preocupados, no tenemos los grandes bancos que tuvimos en su momento”
expresó.
Si bien recuerda que en su oportunidad se planteó la desaparición del recurso en esa zona, señalan que siguen a la espera de que la situación se pueda revertir. Agregó que en su momento se solicitó que se hiciera un estudio de área para determinar su condición, pero lo cierto es que no tienen certeza de cuál es el estado actual y futuro.
“En su momento vinieron con el famoso cuento de hacer un estudio en playa, que para nosotros no nos ayudó en nada. Se vino a gastar una millonada y hoy en día estamos pidiendo recursos para hacer un seguimiento de nuestra playa, para saber si hay o no machas, o si habrá en cuanto tiempo podríamos tener producción. Eso lo desconocemos en este momento porque hay cosas que no se concretaron”, expresó.
RECONVERSION A MEDIAS
Nain señaló que los acuerdos logrados tras la movilización para llevar a los pescadores hacia actividades agrícolas o de turismo se han llevado a cabo de manera lenta y parcializadas. Agregó que también hay otros acuerdos que no se han cumplido y que siguen a la espera de ellos. “Quisiéramos que esas ayudas que llegan de organizaciones públicas fueran para todos, pero no es así. Si llegan es para un par de personas, el resto queda esperando. Si no es una cosa, es otra. Falta mucho aún para llegar a toda la gente”, expresó.
En esta línea, argumento que en las condiciones que se encuentran las familias de los pescadores, no es iluso pensar en declarar alguna condición especial para la zona por el problema social que implica para quienes viven de la recolección.
“No hemos puesto la alerta porque tenemos la esperanza que nuestro recurso vuelva en algún minuto. Hoy en día las autoridades saben lo que pasa, que hay escases y que hay un tema humanitario por falta de trabajo. Mucha gente tuvo que emigrar a buscar el sustento y eso hizo cambiar mucho el lugar (…) Nosotros pensamos que se podría declarar una vez más una zona de catástrofe o de emergencia, y poder palear a todos los que albergamos como sindicatos”, expresó.
El dirigente señaló que aún faltan mejorar las condiciones para fortalecer la reconvención de los pescadores, por ejemplo, en el cumpliendo de los requisitos para optar a un emprendimiento turístico. Uno de ellos es la falta de agua potable, requisito básico para un emprendimiento de esta naturaleza.
“Hay sectores como Chanquín, Palihue, Huentemó y otros, que quiere trabajar con el turismo, pero queda ahí. La idea no es que le den un estanque y que se llene con aguas lluvias, cuando hay lluvias faltan estanques, pero no es la solución. También el tema de los saneamientos de terrenos, otro de los requisitos. Nos duele, porque cuando una persona quiere emprender y no tiene su título, hasta ahí llegó, y todo quedó en nada, porque son las condiciones de acuerdo a las áreas”, expuso.
En esta línea cerró señalando que hubo compromisos de recursos del nivel central y regional comprometidos para ello. Entre los últimos, la destinación de 300 millones de pesos para los sindicatos. “Esa cifra se nos acotó e hicieron una modificación y se quedó en 149 millones de pesos, fue la última noticia que recibimos. Pensamos que no podemos estar pagando los platos rotos, por embarradas de otras instituciones, en este caso las fundaciones, y a nosotros nos dejaron marcando ocupado. Ahí tenemos un tema que resolver”, expresó.