Castro: informes previos identifican puntos recurrentes de deslizamiento en masa fundacional
Desde 2012 existen evaluaciones de profesionales del Sernageomin donde se repiten los mismos sitios, uno de ellos es la ladera de calle Lillo donde ocurrió el último evento. Este martes un profesional realizará visita a terreno. Desde la entidad se sugiere tener en cuenta los informes previos de deslizamientos en la toma de decisiones.

En el año 2015 el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernagoemin) publicó el Estudio de Geología para el Ordenamiento Territorial correspondiente a la zona de Castro. El estudio comprende el análisis territorial por áreas temáticas, comprendiendo mapas de geología base, hidrogeología, vulnerabilidad de acuíferos y de peligros geológicos, donde se encuentran las remociones en masa, entre otras materias.
De escala 1 a 100 mil, el estudio entrega una apreciación de una gran extensión que incluye partes de las comunas de Dalcahue y Chonchi. Si bien, por las características del estudio, no se profundiza en detalle la ciudad de Castro, sí presenta puntos con mayor riesgo de ocurrencias de deslizamientos en masa. En ellas se destaca las laderas del río Gamboa.
REMOCIONES
Consultado sobre el tema, David Quiroz, geólogo y jefe de la oficina de Sernageomín en Puerto Varas, señaló que el documento se construyó como una herramienta para la toma de decisiones de la autoridad.
Junto con ello, indicó que la oficina recibe constantemente solicitudes de servicios, municipalidades u organismos para analizar situaciones relevantes, como la ocurrida la semana pasada en el sector de calle Lillo, en casco fundacional de la ciudad. En ellas, emiten informes sobre situaciones puntuales en el territorio.
“Normalmente esto ocurre cuando hay intensas lluvias, en invierno más que nada. Desde el 2012 tenemos registros de aludes en Castro, algunas veces son dos o más veces en el año y en donde vamos, levantamos esta información, para caracterizar el fenómeno; y sirve para la autoridad que lo solicita para tomar alguna decisión al respecto o cual sería el mecanismo a seguir”, señaló.
Agregó que “es una caracterización geológica del fenómeno e indica algunas sugerencias en estos casos y eso nos ha permitido tener una idea de cuáles son los lugares más recurrentes en Castro. Con la morfología que tiene la isla, con estas terrazas, la composición, los materiales con que componen la mayor parte, podemos tener una idea de los lugares donde hay más recurrencias de estos (fenómenos), que son las laderas con mayores pendientes y sobre todo los lugares que han tenido intervención antrópica”, apuntó.
REVISION DESLIZAMIENTO
Respecto al deslizamiento en masa ocurrido la semana pasada en el sector de calle Lillo, el jefe de la Oficina del Sernagomín, señaló que ya recibieron la solicitud a través de Senapred para visitar el lugar y analizar el fenómeno, y elevar un informe.
No obstante, el geólogo señaló que previamente ya se han levantado informes del sector, así como de otros puntos del casco histórico (calle Luis Espinoza), por lo que llama la atención que no sean consultados o advertidos.
“Ya teníamos un informe preliminar en el mismo sector de la calle Lillo, el cual lo realizamos entre el 2016 y 2017, pero muy similar. Ese mismo sector, en calle Luis Espinoza, recientemente se nos ofició el municipio para levantar información. En el otro caso, teníamos dos informes previos, en el mismo sector, bajo las mismas condiciones y características, y nuestros informes eran equivalentes. Ahí hay un tema complejo, que es, qué pasa con la información técnica que nosotros emitimos y a veces quedan archivadas y no se consideran las recomendaciones que hay allí, para que no vuelvan a ocurrir estos fenómenos. De eso nos damos cuenta que ha ocurrido en algunos casos con recurrencia por remociones en Castro”, expresó.
Respecto de la situación del pasaje Luis Espinoza, donde nuevamente se ofició a Sernageomin para levantar otro informe, señaló que en los 2 análisis previos coinciden. “Las recomendaciones son las mismas, porque la evaluación es una y no cambian las cosas. Ahí solicitamos que la información técnica que se levanta sea considerada como vigente, ya que en poco tiempo estas cosas siguen siendo las mismas, la geología no cambia en poco tiempo”, dijo.
REMENDACIONES Y ESTUDIOS
El profesional señaló que los informes emanados no son vinculantes y se consideran como una herramienta para toma de decisiones, y queda al arbitrio de la autoridad o de las condiciones que existen en su momento.
“Cuando ocurre esto o se hacen las recomendaciones, siempre viene incluidas con que otros organismos competentes deben hacerse cargo también en parte. Generalmente, estos fenómenos que tienen relación con las remociones en masa implican que se tienen que ejecutar obras ingenieriles para mitigar o evitar que vuelva a ocurrir el riesgo de personas en viviendas”
apuntó.
En esta línea, Quiroz señaló igualmente que siempre es recomendable generar un estudio con mayor detalle a nivel de ciudad, como es el caso de Castro, e identificar los puntos de riesgo de remoción en masa que contenga las sugerencias para el poblamiento.
“Es importante recalcar estas reiteraciones de algunos casos, de ocurrencia de estos fenómenos en puntos que son repetitivos. Creo que hay que ponerle atención a eso, porque a la larga pueden terminar en algún otro problema que dañe personas, no solo materialidad o infraestructura. Tal vez ahí, sugerir a la autoridad poner más ojo en este tipo de situaciones. Nos damos cuenta porque nos vuelven a pedir las mismas cosas”, dijo.