“Estamos satisfechos en nuestras casas, pero el riesgo permanece”
La dirigente reiteró el llamado a las autoridades a agilizar acciones para prevenir el riego de que un incendio forestal termine nuevamente en tragedia. Vecinos pedirán financiamiento para pozos de acumulación de agua y piensan en la creación de una brigada de emergencias.

Este jueves se realizó la entrega de las últimas 19 viviendas que fueron parte del proceso de reconstrucción en la Población Camilo Henríquez tras el megaincendio ocurrido hace ya un año. Un momento de alegría para los vecinos que perdieron todo producto de las llamas que avanzaron por la ladera del cerro alcanzado más de 140 casas.
Satisfacción por la entrega de las viviendas que contrasta con las advertencias de dirigentes sociales sobre el peligro que aún se mantienen en el sector. Hasta hoy no se han generado medidas de prevención o mitigación que eviten que este episodio se repita, señalan.
“SEGUIMOS EXPUESTOS”
Carmen Antiñanco, presidenta de la Junta de Vecinos de la Población Camilo Henríquez, señaló que hay alegría por la celeridad en que se desarrolló el proceso de reconstrucción por todas las instituciones involucradas. Sin embargo, esto contrasta con el estancamiento de medidas de prevención ante emergencias similares.
“Ha sido todo muy lento, por la burocracia que existe en los servicios públicos. Todo tiene demora. Estamos a un año y aún no hemos visto alguna intervención por parte de los antes involucrados. Al final, uno ha quedado golpeando puertas de Delegación, Conaf, Municipalidad, tratando de apurar la causa. Estamos satisfechos, conformes, porque estamos dentro de nuestras casas, pero el riesgo permanece, eso no preocupa”
expresó la dirigente.
Esto, señaló, en relación con el inicio del verano y que en la zona de ladera por la que avanzó el fuego hacia las casas, nuevamente tiene abundante vegetación. La dirigente señaló que ante las consultas a los organismos responsables “nos señalan que tiene que contratar personal, que no están los equipos o andan en otro lado. En el caso del municipio, el programa Quiero Mi Barrio parte en enero, haciendo los recorridos para ver cómo se empezará a trabajar. Entonces, las medidas no buscar resolver las problemático, sino más bien que nosotros somos los que tenemos que hacerlo”.
Aquí la vecina recordó que en junio de 2021 en el Concejo Municipal expuso justamente los riesgos que existían por la llegada del verano y la posibilidad de incendios forestales. El 9 de diciembre se produjo el megaincendio.
“Ahora estamos a un año de la tragedia y seguimos exactamente igual. Estamos llenos de matorrales otra vez. Está en las mismas condiciones que cuando se provocó el incendio, la diferencia es que ha desaparecido la basura, que fue quemada. Ahí también tiene responsabilidad la comunidad, ya que se debe entender que las laderas no son basurales, pero hay gente que no entiende. Lo otro son los talleres mecánicos, que están en todas las poblaciones, que son un riesgo y que no tienen fiscalización”, expresó.
ORGANIZACION
Otro tema, dijo, la dirigente es realizar inversión para facilitar el trabajo de los equipos de emergencia. Durante el incendio se generaron situaciones que desnudaron la falta de anticipación a eventos de esta naturaleza.
Uno de ellos fue la falta de agua. En esta línea, Antiñanco señaló que en conversaciones con bomberos se ha planteado la necesidad de la incorporación de pozos de acumulación. Aquí dijo es necesario el apoyo técnico y financiero.
“Estamos esperando que lleguen las nuevas fechas para los fondos concursables de fondos regionales y vamos a ver la manera de cómo adquirir algún tipo de estanque o pozos de acumulación de agua. Finalmente, nosotros somos los que tenemos que protegernos y tomar las precauciones, sabemos que la solución no va a venir de otro lado”, expresó.
Aquí, apuntó, también se está animando a los jóvenes a la conformación de una brigada de emergencias, que permita a residentes obtener capacitación y a su vez organizar a los vecinos para abordar adecuadamente futuras emergencias.
“La idea es que en un momento dado sepan cómo hacer las cosas. En el momento del incendio hubo garrafales errores, como dejar entrar tanto vehículo, siendo que había una sola vía de entrada y salida, pudo haber vecinos que fiscalizaran eso. Hubo una cantidad de robos, porque entraron vehículos a eso. De los errores hay que sacar lecciones. Estamos solicitando, incentivando para que los jóvenes se organicen. Además, debemos procurar tener mejor comunicación entre vecinos, el día del incendio había casas cerradas y no teníamos como comunales a sus dueños. Hay que analizar como corregir esos errores que tanto nos costó”, señaló. Uno de los aspectos positivos que se logró con la mesa de trabajo tras el incendio fue el ensanchamiento de calle Cipriano Osorio, que hoy cuando con los metros para tener doble tránsito. “Pero son medidas que estamos tomando como dirigentes, viendo nuestra realidad. Pero por parte de las instituciones no hay celeridad, aun cuando hemos sido insistentes en esto”, expresó.