
Como resultado de un trabajo Fondart Nacional de Arquitectura, en la línea de Investigación, los arquitectos Constantino Mawromatis, Antonio Sahady y Carlos Hevia, elaboraron un soporte digital ─de acceso libre y universal─ que pretende dar a conocer un rico patrimonio arquitectónico que cuenta con escasa visibilidad y reconocimiento en el ámbito nacional.
Con el título “La grandeza de doce pequeñas iglesias en el Chiloé rural. Próxima peregrinación a la UNESCO”, los autores ponen de relieve el valor patrimonial que posee una docena de templos de la llamada escuela chilota de arquitectura religiosa en madera. Pese a ser parte de la misma familia, estos templos hasta hoy se encuentran lejos de alcanzar la notoriedad de la que disfrutan sus hermanas, distinguidas por la UNESCO como Patrimonio Mundial.
Los atributos que exhiben estas doce iglesias rurales ─sin desmerecer a otras que pudieren ser dignas de sumarse a este grupo─ reafirman la presencia de una tipología que incluye un registro más amplio de esta particular arquitectura, y que reclama su derecho a ser puesta en valor como un bien cultural que rebase las fronteras de sus territorios locales.
No obstante, sus elementos distintivos, estas iglesias comparten rasgos y características que las emparientan entre sí, conformando una especie arquitectónica de poderosa identidad, tanto en la dimensión tangible como en la inmaterial.
El aludido soporte digital consiste en un sitio web en el cual se exponen los atributos arquitectónicos de cada una de las iglesias, conformando, además, series fotográficas que facilitan su lectura común. Paralelamente, se comparten diversos testimonios de miembros de las comunidades de cada localidad, los cuales contribuyen a la comprensión de las manifestaciones culturales desde las particularidades locales en una aproximación de orden inmaterial. El hilo conductor lo provee un personaje ficticio, inspirado y construido a partir de la realidad chilota. Es ese personaje (Mañungo) la llave maestra que permite llegar, con mayor efectividad y cercanía, a un público amplio. El propósito es aportar a la educación patrimonial y al conocimiento específico de este bien cultural del Chiloé profundo que, afortunadamente, aún conserva la esencia de sus orígenes y los rasgos de una evolución progresiva.
El personaje Mañungo permite estructurar una narrativa en la que se recorre y reconoce los atributos de cada una de las doce localidades, sus gentes y sus respectivas iglesias. Son los escritos y recuerdos de Mañungo el nexo articulador de los relatos individuales, asociándolos a sus respectivos contextos. Así nacen los llamados “Cuadernos de Mañungo”, los cuales están presentes, tácita y explícitamente, en la narrativa dispuesta en la página web, combinando lo factual y analítico con lo sensorial y próximo al lenguaje cotidiano.
El estudio realizado comprendió una extensa labor bibliográfica, complementada con un intenso trabajo de campo en las localidades donde se emplazan estos doce templos. Se captura, en cada caso, material original de gran valor documental, en medio de un contexto de manifiestas transformaciones físicas y culturales. Para ello se recurrió a la fotografía y vídeos aéreos, tanto de la arquitectura como de los aspectos geográficos relativos al emplazamiento; al levantamiento de fachadas y detalles; a la observación y análisis disciplinar. Complementariamente, se hizo un registro audiovisual de más de 50 testimonios originales de miembros de las comunidades de cada una de las localidades donde se encuentran las iglesias. Se cubre, en esta empresa, un amplio rango de historias personales que explican el modo de vida y su relación directa con el paisaje, la naturaleza y los recursos que ella provee. Esta línea investigativa, que vincula la etnografía con la arquitectura, ayuda a entender, de mejor manera, el valor que le otorga la comunidad a sus templos. La investigación se nutre, entonces, de insumos que coadyuvan a una aproximación multiescalar y multidimensional.
Se percibe, a través de todo el relato, desplegado en los cuadernos de Mañungo, un reconocimiento del valor de la denominada escuela chilota de arquitectura religiosa en madera y, desde luego, al oficio de la carpintería tradicional, los ritos religiosos, el sentido de comunidad, el arraigo a la tierra, así como a la serie de acontecimientos que identifican a una determinada comunidad y la memoria que remite a los individuos a su territorio y a su tejido social.
El proyecto nace de la motivación de los autores por continuar indagando y estudiando el patrimonio chilote, procurando explorar nuevas lecturas del territorio y su gente, en relación con las transformaciones que se han sucedido durante las últimas décadas, sin desconocer los respectivos conflictos que emergen a partir de esos cambios.
Las iglesias de Chiloé, como patrimonio arquitectónico y bien cultural del país, se sitúan en el contexto de un territorio en disputa y, por tanto, se encuentran sujetas a entornos que desafían su autenticidad.
El registro y divulgación de este patrimonio, a través del presente proyecto, colaborará en la puesta en valor de algunas de los más valiosos referentes de las iglesias rurales de la escuela chilota aún en pie.
Más que por el interés de incrementar el listado de templos de la escuela de carpinteros chilotes, a los autores les asiste la convicción de que estas capillas rurales conservan todavía, en su estado más genuino, los atributos de esta familia de iglesias de madera, aportando en la labor de reconocimiento y enriquecimiento del acervo cultural del país. Y, por qué no, en el futuro extender el sello de la distinción más allá de las fronteras nacionales.
Link al sitio web: https://www.loscuadernosdemanungo.com/