Liceo de Cultura: tras años de espera avanza inédito proyecto educativo
Esta semana se conoció la recomendación social del diseño del proyecto. Actores claves en su desarrollo repasan desafíos en el largo proceso por gestionar un edificio que acoja este proyecto educativo artístico cultural.

Esta semana el Ministerio de Desarrollo Social entregó la recomendación para el proyecto educativo del nuevo edificio para el Liceo de Cultura de Castro. Un anhelo que nace casi con la misma creación del establecimiento en 2002, luego que fuera ubicado en el edificio de Calle Blanco. Durante estos primeros años se generaron algunas propuestas, tanto de terreno como de diseño, pero que no llegaron finalmente a materializarse.
No fue hasta el 2015 que la nueva dirección del establecimiento en conjunto con el Centro de Padres se embarcó en el objetivo de realizar las gestiones para concretar la reposición del edificio.
La profesora Carolina Velásquez, quién asumió la dirección del establecimiento en esa época recordó que una de las primeras gestiones fue conversar con la Congregación Franciscana para interiorizarlos del proyecto y de la importancia del terreno donde poder ubicarlo. “Ellos veían que era un proyecto interesante, que además tenía muchos monaguillos de la iglesia. Por lo tanto, lo conocían de todas las miradas. Por eso nos ceden el terreno”, recuerda.
PROYECCION EDIFICIO
La educadora recordó que, tras la gestión de los 256 millones de pesos para el diseño, se pensó un edificio que acoja el proyecto educativo y cubra todas las necesidades en infraestructura. “Este no es un edificio adaptado para fines artísticos, sino hecho para fines artísticos. El diseño consideró muchos aspectos, trabajamos en la proyección a 20 años, los equipos y equipamiento. Detrás hay un trabajo muy intenso, que incluso lo revisamos en 2020, en pandemia, que terminamos con el diseño con la oficina que se adjudicó el trabajo, viendo desde qué tipo de cable, acústica, talleres, bibliotecas, salas de clases o el proyecto de integración con un ala completa. Se pensó y se hizo, las personas que trabajamos en él, lo pensamos para satisfacer todo el proyecto educativo y pensando no solo en el presente”, expresó.
La educadora indicó que el trabajo que tienen los actuales representantes del establecimiento es la gestión de lo recursos que implica el desarrollo de un edificio de esta naturaleza. No obstante, indicó que, para poder defenderlo, se necesita conocerlo a fondo.
También señaló que se debe pensar en cimentar el proyecto educativo del establecimiento. “Con las últimas obras de Artes Integradas nos paseamos por Santiago, Puerto Montt, llevamos a las autoridades a ver nuestro trabajo y gran parte de ese sello, de lo que vieron, fue lo que logró convencer para que se hiciera la reposición del proyecto”, expresó, Velásquez agregó que su experiencia previa en el Liceo Galvarino Riveros le permitió gestionar y ser parte de la redacción del proyecto en su fundamentación y otras materias.
La docente reconoció que hoy el proyecto educativo no es mismo de hace unos años y apunta a la intervención de los gremios, que a su juicio no siempre privilegian el desarrollo y aprendizaje de los estudiantes.
“Muchas veces los intereses gremiales han provocado que haya conflicto y problemas de convivencia en estos 2 años. Creo que la educación pública en Castro en general a perdido y el Liceo de Cultura, que quedaba como un gran bastión de la educación municipal, desde mi punto de vista, ha perdido su horizonte y ojalá lo recupere. Un edificio es una cáscara, nosotros trabajamos con mucho amor para que el proyecto sea de calidad, pero a ese edificio hay que ponerle el corazón nuevamente y para eso se necesitan cambios”, cerró.
JUSTICIA
Por su parte, Pablo Córdova, ex presidente del Centro de Padres del Liceo, quien junto a otros apoderados estuvo al frente en el desarrollo del proyecto, señaló que hay alegría y conformidad por este paso, por el significado del proyecto educativo para la comuna.
“Creo que le hace justicia al proyecto educativo. La ciudad va a contar con infraestructura de primer nivel por muchos años más”
comentó.
Córdova recordó que el proyecto inicial fue desechado y destacó que en su momento se tomaran decisiones acertadas, como dejar el trámite del proyecto en manos de un profesional distinto a la oficina de proyectos de la Secplan. Esto permitió dar seguimiento y gestión más exclusiva a la iniciativa educativa.
“Teniendo una persona con dedicación casi exclusiva en sus primeras instancias es que se logró llegar al punto en que estamos hoy. No podemos decir que es la mitad del proyecto, pero bastante avanzando, es muy difícil que el Core no financie una obra que está aprobada en su etapa de diseño”, apuntó.
Córdova, apuntó que actualmente los estudiantes no cuentan con las condiciones óptimas para el desarrollo del proyecto formativo y que un nuevo edificio viene a entregar dignidad al trabajo educativo. “Lo que tiene que ver con el proyecto educativo, ahí hay una tarea importante, que tiene que ver con mantener firme lo valores del proyecto, reajustándolo en la medida que se vaya necesitando. Obviamente, estar siempre abiertos a escuchar a una comunidad que quiere participar, porque cuando hablamos de hacer comunidad, se ti que ver en 360 grados, las comunidades no se pueden estar mirando el ombligo, se debe mirar el entorno y retroalimentarse de eso. Esto permite que el proyecto se funde en la tolerancia, diversidad y respeto, valores que son el corazón de este proyecto”, concluyó.