Ley Lafkenche complica a pequeños productores de semillas de Castro
Desde el gremio señalaron se han paralizado la renovación de permisos transitorios para la captación de semillas en el Fiordo de Castro. Esto ha generado costos mayores al trasladar su operación a otros puntos, lo cual agudiza los problemas financieros tras una temporada en que no hubo captación.

Su preocupación manifestaron desde la Asociación de Productores de Semillas de Castro (Asemca), que agrupa a 35 pequeños productores, debido a las consecuencias que tendría para la actividad la aplicación de Ley Lafkenche. Aseguran que las solicitudes de Espacios Costeros Marinos de Pueblos Originarios (ECMPO) en el fiordo de Castro han afectado su actividad.
Esto, señalan, sumado a que la última temporada dejó pérdidas millonarias ya que no hubo producción, limitando su actividad para la próxima temporada, por lo que solicitan apoyo al Gobierno.
LEY LAFKENCHE
Desde la Asociación de Productores de Semilla de Castro (Asemcas), su secretario, Jaime Díaz, señaló que con la aplicación de la normativa se han generado problemas en la producción. La situación afecta a cerca de 35 pequeños productores.
Según explicó las dificultades están en que una vez es solicitado un polígono por las comunidades indígena para un ECMPO se paraliza cualquier nueva concesión marítima sobre estos espacios. Esto incluyó los permisos transitorios, que los productores año a año solicitan para la captación de semillas en el Fiordo de Castro.
“Nosotros trabajamos con permisos transitorios, que son de escasa importancia, que son otorgados por 8 meses y se van renovando año a año. Cuando aparecieron las ECMPO en el sector del Estero de Castro, inmediatamente comenzaron a rebotar los permisos a gente que es parte de la asociación. Aunque esté en tramitación, la ECMPO no deja fluir a los permisos de escasa importancia para que trabajen”
expresó.
Ante esta situación se han debido trasladar hacia otros sectores o iniciar conversaciones con las comunidades, pero sin llegar a alguna solución transitoria. Una práctica que implica además un alto costo operativo para los productores en retirar los colectores, realizar limpieza y reubicarlos.
Agregó que por el momento “seguimos esperando que las ECMPO las reduzcan o que nosotros tengamos los espacios que siempre se han usado en el borde costero. No es fácil cambiar todo el tema operativo para llevarlos a otros sectores. Cuesta mucho dinero”, expresó.
MAL MOMENTO
Una situación, explicó Díaz, que se suma a las pérdidas que sufrieron la última temporada, donde no hubo recolección de semillas en el fiordo de Castro por razones que aún se están analizando. Agregó que estiman pérdidas en cerca de mil millones de pesos.
“Nosotros tenemos registro de pescadores artesanales, Registro de Organización Artesanal (ROA) y Registro Pesquero Artesanal (RPA), y no hemos tenido respuesta ni ayuda de ninguna autoridad. Lamentablemente para nosotros es un año completo sin nuestro sustento de trabajo, sin nuestra actividad que nos permite llevar el pan para todas las familias”, explicó
Agregó que en reuniones con autoridades han manifestado su preocupación y los efectos económicos de la última temporada, pero no han tenido repuesta sobre alguna ayuda para el sector. Esto significaría una menor captación para el período 2022 y 2023
El dirigente gremial señaló que si bien se han sostenido reuniones con autoridades locales y regionales para tratar los inconvenientes que trajo consigo la aplicación del ECMPO, no se han generado soluciones concretas para los recolectores.
“Hemos hablado con el Seremi de Economía, el GORE, la Delegada Provincial y Subsecretaría de Pesca, pero hasta la fecha no se ha hecho nada. Nos han dicho que participemos de concursos públicos, pero son de nivel nacional, pero no se ha hecho un apoyo directo. Una buena medida sería ayudar para el transporte de colectores e insumos para que no tengamos que gastar nuevamente tras una temporada sin semillas. No solo por nosotros sino por toda la cadena productiva que hay detrás y sus familias”, sostuvo.