
En el Polideportivo de la comuna de Castro, se llevó a cabo una jornada deportiva y recreativa, orientada a niños y niñas de enseñanza básica de las Escuelas Padre Hurtado y Antü-kau.
El evento buscó promover la actividad física y la sana convivencia entre estudiantes de la comuna y se concretó gracias a una alianza entre el Municipio y la Corporación Municipal.
Al respecto, el alcalde de Castro, Juan Eduardo Vera Sanhueza, se mostró contento con la actividad, resaltando la importancia de tener estas instancias para los estudiantes, agregando “nuestros niños que se están formando en los diferentes establecimientos educacionales, tenemos que ir motivándolos en este tipo de actividades sanas, de compartir, de querernos los unos a los otros. Lo que está pasando en el país es un tema que tenemos que abordar con seriedad y responsabilidad enfocados siempre en la parte formativa”.
También Vera agradeció el trabajo asociativo realizado entre el municipio y la corporación, “todos sabemos que es fundamental el trabajo del hogar, de lo que se hace en los colegios, todos somos una sola familia, en la medida que esas familias convivan sanamente y podamos tener hartas actividades de esparcimiento, y así los niveles de violencia que existen se puedan ir disminuyendo. Son lindas iniciativas y agradecemos a cada uno de los departamentos del municipio y de la corporación que están sacando adelante con mucho trabajo y mucha responsabilidad”.
Por su parte, Cecilia Vivar, educadora de párvulos de la Escuela Padre Hurtado, enfatizó en la importancia de reactivar los encuentros sociales entre niños y niñas, considerando que, durante dos años de pandemia, esas habilidades sociales se vieron mermadas.
“Me parece importante que los niños puedan tener estos instantes de compartir y que de aquí se sigan reactivando estas instancias. Luego del confinamiento los niños llegaron súper descendidos sobre todo en sus aprendizajes. Tengo un kínder a mi cargo, y en este momento es como si estuvieran en un nivel medio mayor. El aprendizaje y habilidades sociales están muy bajos, les cuesta compartir, también hay poca tolerancia y mucha frustración, sus emociones están a flor de piel. Les aconsejo a mis apoderados, es lo que estamos haciendo acá el niño y la niña debemos dejar que se exprese, mostrar su emoción, tiene que reír, llorar y contenernos con un abrazo y con amor. Hay que educar con amor, y no quiere decir que no existan normas o reglas”.