Dentro de la planificación esperada se encuentra el proyecto del nuevo Hospital Base de Chiloé que se desarrollará en Castro. Así lo indicó el Subdirector Médico del Servicio de Salud Chiloé Luis Ferrada, quien señaló que se espera que durante este mes se concrete firma del convenio con el Serviu por el terreno en que se emplazará la obra.
El facultativo indicó que el proyecto permitirá ampliar la cobertura en salud en especialidades y subespecialidades médicas que hoy no están presentes en el hospital Augusto Riffart de Castro.
“Chiloé desde siempre ha estado un escalón más bajo que el resto del país en prestaciones de servicios en el ámbito sanitario. El 80% o más de la población se atiende en los hospitales públicos en el país, en Chiloé es quizá mucho más, por lo tanto, ese ha sido siempre el objetivo, contar con los recursos necesarios. Eso es lo que esperamos ir subsanando con los proyectos que se están realizando en distintas etapas y antes de que termine la década tener los 5 hospitales ya normalizados”, expresó.
PROYECTO HOSPITAL
En este contexto, el Subdirector Médico del Servicio de Salud Chiloé, y que en su momento fue parte de los profesionales que elaboraron el proyecto médico-técnico aprobado por el Minsal, indicó que será un importante paso para la salud en el archipiélago.
“El gran problema que tenemos en este momento son los límites en el número de pabellones, número de policlínicos, número de camas, una implementación que es necesaria. Si bien contamos con un número de especialistas importantes, aún faltan algunas subespecialidades, pero estamos limitados por la infraestructura y eso es lo que se va a resolver con el nuevo hospital”, expresó.
El médico señaló que el proyecto implicará un aumento en las actuales prestaciones, como quimioterapias para el tratamiento del cáncer, diálisis, resonancia nuclear magnética y un significativo aumento en el volumen de atención, que permitiría la atender a más del doble de usuarios que en la actualidad.
“Vamos a contar con más del doble del número de pabellones, más de 200 camas y un aumento en el policlínico. Eso implica aumento de especialistas. Si hoy hay 6 especialistas en una especialidad, probablemente vamos a contar con 10 o 12. Habrá un aumento en el volumen que va permitir resolver con mayor rapidez las listas de espera que aumentan día a día”, expresó.
Con ello se proyecta que cuando entre en operaciones el nuevo recinto la red de hospitales de Chiloé estará normalizada. Hoy avanzan los proyectos para los nuevos hospitales de Ancud y Quellón, que está finalizando obras, y se contempla la reposición de los recintos en Queilen y Achao. “Eso significa que el hospital de mayor complejidad, que es Castro, se abordarán las cirugías y especialidades médicas más complejas, el Hospital de Ancud y Quellón, con las especialidades básicas y pabellones, y los hospitales de menor complejidad, de Queilen y Achao, para atender desde el punto de vista comunitario a las personas”, expresó.
AVANCES Y TERRENO
El hospital de Castro terminó su normalización en el 2007, sin embargo, inmediatamente quedó de manifiesto que no era suficiente para atender las necesidades de la comunidad. Ya el 2010 se iniciaron los estudios para demostrar al Minsal la alta demanda y la falta de infraestructura. Así, entre 2017-2018 el ministerio dio cuenta de la necesidad y se ingresó la iniciativa al Programa Nacional de Inversiones, dando el inicio oficial al proceso.
“Ese proceso nos tiene hoy día en la etapa final del estudio preinversional, durante el año tenemos que ya pasar al Ministerio de Desarrollo Social que da la recomendación social. El próximo año corresponde iniciar al diseño. En un cronograma optimista deberíamos estar en diseño durante 2022-2023, y en alguna fecha de 2024 debería estar iniciándose la construcción que, por el volumen a construir, más de 100 mil m2, debería durar más o menos 4 años”, apuntó.
Agregó que hoy la incertidumbre que se abre para el proyecto dice relación a los efectos económicos de la pandemia. Por una parte, el aumento de los costos de los materiales para obras civiles a lo que se suma la gran inversión del Estado para afrontar la pandemia de Covid-19.
“Eso es una incertidumbre, por el gasto incurrido por el país por la pandemia, también es temor, pero esperamos que los pasos se vayan cumpliendo y en dos años más, cuando necesitemos el presupuesto real para empezar a invertir tengamos ese dinero. Está en el programa nacional de inversiones. Ahora dependerá de las arcas fiscales en ese momento también”, apuntó.
Respecto al traspaso del terreno por parte del Serviu para el proyecto, el facultativo señaló que avanza y que dentro de octubre se estaría concretado. “Se está confeccionando el comodato y esperamos a finales de este mes tener el documento hecho, que está dentro de los plazos que estimábamos se iba a cumplir. Nosotros entramos de todas maneras al análisis del MIDESO que debería partir a fin de año, con un certificado que ya emitió el Serviu de compromiso de comodato. El problema es que el trámite del comodato desde el punto de vista legal o administrativo tiene su tiempo, pero estamos en plazos y se están cumpliendo. No hay atraso, esa es la realidad, lo que pasa es que muchas veces se hacen declaraciones por personeros que no están muy bien informados de la situación, pero estamos en los plazos”, expresó.