Sistema Mixto: La experiencia de establecimientos educacionales en Chiloé

Si bien se tratan de las mínimas unidades escolares chilotas, la apuesta forma parte de un proceso de marcha blanca iniciado el pasado 1 de marzo y que mantiene a estudiantes y maestros compartiendo bajo el mismo techo escolar.

El Plan Retorno del Ministerio de Educación, Mineduc, se comenzó a diseñar durante la marcha del 2020 en medio de una pandemia fuera de control y que mantuvo al mundo educativo realizando sus tareas pedagógicas desde sus hogares manteniéndose la misma tendencia en 2021.

Uno de los recintos que adoptó la modalidad del trabajo presencial es el Centro Educacional Paz y Amor ubicado en la calle Huaihuén en Ancud. El desafío que se comenzó a trabajar de forma consensuada el año pasado tiene a unos 71 niños de edad escolar asistiendo a las aulas.

Cada jornada exige cumplir con todo el rito sanitario precisamente para evitar riesgos de contagios por la temida enfermedad viral. Así lo ilustró la encargada de la Unidad Técnico Pedagógica (UTP) del colegio, Paz Barrientos, al indicar que “son alrededor de un 30% de niños que asisten a colegio de 270 que es nuestra matrícula, alrededor de 71 niños que vienen de manera presencial”.

Una cifra cercana a los 35 funcionarios forman el equipo de trabajo que recibe a los alumnos en medio de las siempre complejas condiciones que impone la pandemia.

Antes de las 08:00 horas de cada día tanto alumnos, profesores y asistentes de la educación proceden a cumplir con los ya conocidos protocolos sanitarios antes de ingresar a las salas de clases e iniciar el trabajo de enseñanza.

“Nuestro día arranca activando nuestros protocolos sanitarios donde tomamos la temperatura, monitoreamos síntomas de los estudiantes, los apoderados también han sido súper responsables porque también monitorean en casa previamente a la asistencia de los niños al colegio y lo van monitoreando a través de pautas”, sostuvo Paz Barrientos.

La funcionaria explica que cada sala se encuentra subdividida en espacios iguales que aseguran la distancia entre los alumnos sentenciando que tanto el ingreso como los recreos o pausas cuentan con horarios diferidos para evitar las aglomeraciones.

En resumen cada aula cuenta con 15 estudiantes, 2 asistentes y 1 docente totalizando el máximo de personas que comparten el mismo espacio y que al cabo de dos semanas esta marcha blanca ha arrojado un balance positivo.

“Hasta el momento hemos tenido una súper buena evaluación, vamos evaluando semanalmente toda la generalidad de lo que pasa en el colegio y no hemos tenido ningún problema, ningún contagio o contacto estrecho hasta el momento”, comentó Paz Barrientos estableciendo que la diferencia de alumnos que han optado por no asistir al colegio reciben la orientación del trabajo pedagógico de sus maestros en forma remota.

LICEO QUEMCHINO

Una excepción a la regla entre el mundo municipalizado lo refleja el Liceo Bicentenario de Quemchi que depende del Departamento de Administración de Educación Municipal (DAEM).

Veintiséis profesores y una veintena de asistentes de la educación forman parte del trabajo diario quienes a diferencia de sus pares del mismo sistema municipalizado decidieron retornar a las salas de clases. El plantel educacional cuenta con una matrícula de 170 estudiantes de primero a cuarto año medio.

Solo una quincena de estudiantes comenzaron a acercase al liceo de esta comuna, cifra que debería ir en incremento una vez dadas las condiciones de desplazamiento considerando que la mayoría residen en el sector rural e isleño. No obstante hacen uso del sistema de clases con el uso de la plataforma digital.

Su directora, Roxana Pérez, dijo que partimos “con un plan de retorno mixto, o sea de forma presencial y vía online, esa era la finalidad para los papás que no querían que sus hijos volvieran a clases ante el temor de un posible contagio”.

La docente explica que el plan sanitario consiste “en el registro de una planilla donde se controla a todo aquel que ingresa, se le toma la temperatura, se respetan la distancias sociales, hay alcohol gel, hay un tótem a la entrada donde hay alcohol gel y un lavamanos portátil donde al ingreso deben hacer todo ese protocolo”.

“Cada grupo está funcionando con nueve personas incluido el profesor y bueno hasta que nos decretaron cuarentena esa era la metodología”, dijo Roxana Pérez.

Quemchi retrocedió el día jueves 11 de marzo a la fase 1 del Plan Paso a Paso quedando sujeta la población al régimen de confinamiento debido a la tasa de casos activos por Covid. Esta medida obligó a retomar las clases remotas completamente hasta que se levante la restricción sanitaria.

ACHAO

Una preparación que se remonta al primer semestre del año pasado permitió a la comunidad del Liceo Ramón Freire de Achao poner en marcha este ambicioso plan de retorno a clases.

El desafío que no es menor tiene como fin principal atender a unos 482 alumnos que desde principios de este mes han comenzado a acercarse a su colegio divididos en dos grandes grupos para evitar una concentración de personas dentro del mismo espacio.

Manuel Gómez, director del establecimiento educacional, manifestó que el programa de reingreso a las salas de clases  ha sumado la participación de docentes, asistentes de la educación, Centros de Alumnos y padres y apoderados.

“Nosotros ya nos veníamos preparando desde junio porque era un tema tan irregular que no sabíamos sí comenzaba o no, una incertidumbre total, nunca en las unidades educativas tuvimos claridad respecto a este tema, entonces nosotros a fines de noviembre empezamos a preparar nuestro plan de retorno”, contó el directivo.

La apuesta significó realizar una serie de adecuaciones al interior del liceo tanto desde el punto de vista administrativo como de espacio físico que garantice el cumplimiento de los estándares de seguridad en la salud de alumnos y funcionarios de la educación.

Gómez agregó que “estamos trabajando semana por medio con los estudiantes, los cursos se dividen en dos grupos por orden alfabético (…) trabajamos en jornada única, hemos hecho reducción de las horas pedagógicas, hemos hecho adecuaciones en los tiempos libres que tienen los niños, más que recreos le llamamos pausa para poder para hacer una sanitización en la superficie de las mesas”.

La aplicación de los pasos se vuelve a reiterar como en distintos recintos donde se realiza al ingreso del liceo la toma de temperatura, entrega de alcohol gel, distanciamiento social y uso de mascarilla en las salas.

REVISION

La seremi de Educación, Luisa Monardes, quien visitó la provincia en los últimos días, particularmente la comuna de Quemchi, evaluó cómo se ha desarrollado el comienzo del año escolar ya sea de forma presencial, mixta o a distancia.

Monardes reconoció que se trata de “procesos que son graduales y fueron así establecidos por lo tanto a medida que cada establecimiento fue determinando que confía también con todos los protocolos y la activación que significa iniciar un año escolar en la pandemia, se han ido sumando más establecimientos y estudiantes”.

La personera del Mineduc en la Región de Los Lagos volvió a insistir acerca de fortalecer todo el proceso de enseñanza-aprendizaje sumado al efecto emocional de los escolares.

A este respecto la seremi Luisa Monardes mencionó que “es muy significativo en lo social, en el desarrollo psicológico, no solo en el aprendizaje, sino cómo estos niños  tienen que tener la resiliencia como parte de estos procesos”.

“El retorno es paulatino, progresivo y hay que tomarlo con responsabilidad, pero también hay que enfocarse que también es necesario y eso creo que a esta altura no cabe ninguna duda, no requiere ninguna discusión ni análisis, ya está comprobado que los niños necesitan el espacio educativo, el colegio”, dijo la seremi de Educación.

El proceso de retorno a clases que por ahora es semi presencial y a distancia en su mayoría se produce en paralelo al plan de vacunación contra el Covid-19 al cual por estos días se están sometiendo todos los trabajadores de la educación.

Sin embargo, el regresó íntegro de maestros y asistentes a las aulas será materia de análisis antes de resolverse el instante y términos en que debería poner en marcha la presencialidad en los establecimientos educacionales.