El edil ha liderado una serie de campañas en ayuda de los vecinos y vecinas más afectados por la crisis desatada por el Covid-19 en Castro. Hoy pide a la industria del salmón hacer un esfuerzo real para devolverle la mano a la gente a las familias chilotas.
Un llamado a la industria acuícola a buscar mecanismos para apoyar directamente a las familias más golpeadas por la crisis económica y social provocada por la pandemia hizo el Concejal de Castro Jorge Luis Bórquez.
El edil a liderado diversas acciones de ayuda en la capital insular, logrando distribuir más de 60 mil kilos de choritos en sectores vulnerables, entre otras acciones para aportar a los que más lo necesitan. Sin embargo, asegura que son muchas más las necesidades generadas por el Covid-19.
CAMPAÑAS
El concejal castreño señaló que tanto en el sector rural como urbano las ayudas sociales entregadas por el Gobierno no han sido suficientes y los municipios tienen limitaciones económicas para prestar asistencia inmediata, por ejemplo, para la compra de alimentos.
Es por ello que durante estos meses ha coordinado la donación de empresas de cultivos de choritos, distribuyéndolas a través de los clubes de adultos mayores y juntas de vecinos, las que eran repartidas entre la comunidad.
“Los mismos vecinos saben la realidad que existe en cada una de las poblaciones, y lo hicimos así en varias oportunidades. Repartimos 60 mil kilos de choritos frescos. Con mi familia, y después se nos fueron uniendo algunos amigos, logramos hacer canastas familiares, con casi 30 productos en cada una de ellas. Entregamos cerca de 200 a adultos mayores, personas desempleadas o familias extrajeras. Ahora lo estamos retomando, porque se viene la navidad y los niños no entienden de la situación de los padres. Queremos aportar con algo de comida, para que los papás puedan regalonear en algo a sus niños”, expresó.
El concejal recordó que igualmente impulsó una campaña de recolección y distribución de leña en saco durante el invierno, dirigida a adultos mayores, para asegurar su calefacción y la cocción de alimentos, distribuyendo 2 mil sacos en la comuna. “Hicimos una campaña con aportes voluntarios y logramos que nos regalaran más de mil sacos y el resto fue un aporte familiar, Así hemos aportado con pequeñas cositas, y en el trayecto pañales para adultos postrados, sillas de ruedas, como para una niñita de 6 años que se desplazaba en una patineta. Es que no podemos dejar de ser solidarios, nadie tiene la vida garantizada y no podemos pasar indiferentes por el lado del que está sufriendo”, aseguró el concejal.
Además, y gracias aportes desinteresados logró la compra de 10 tablets que fueron entregadas al Hospital de Castro, para que pacientes aislados y contagiados de Covid-19 puedan conversar por video llamadas con sus familiares.
ROL INDUSTRIA
En este contexto, agregó que desde el municipalismo los recursos son escasos y se han hecho esfuerzos, como la distribución de cajas familiares con los dineros destinados a la compra de fuegos artificiales para el aniversario de la ciudad. “Se destinaron más de 60 millones de pesos, haciendo modificaciones presupuestarias, para implementar esto, que no falte un plato de comida, es algo que hemos logrado a nivel municipal, pero producto de estos mismo la municipalidad ha tenido menores ingresos y aumentado los egresos en cuanto a salud y prevención, pero es incierto el 2021, no sabemos cómo vendrá la redistribución de recurso a nivel comunal”, apuntó.
Es por ello que emplazó a la industria acuícola a jugar un rol más directo para la ayuda de la familia. “Me gustaría un mayor compromiso del resto de ciudadanía. Acá hay gente que tiene recursos, empresarios y veo poco activa a las empresas salmoneras. Chiloé se mueve en torno al salmón y la gran mayoría de los trabajos. Creo que ellos pueden hacer un esfuerzo mayor con la gente que a ellos les permite ganar mucho dinero. Creo que ahora deberían devolverle la mano a la gente chilota, ya que el futuro es incierto”, concluyó.