El Insular conversó con una vecina de la comuna de Quemchi que actualmente tiene covid, luego que su esposo, trabajador de una planta de procesos, la contagiara. Dijo estar preocupada sobre el seguimiento de los casos positivos en su comuna.
Este domingo, las cifras oficiales de la Seremi de Salud indicaban que el archipiélago anotaba 34 pesquisas nuevas, sumando 328 casos activos. Hasta la fecha, el acumulado de casos alcanza los 1.403, reportándose 6 fallecidos, detalla el informe.
En este contexto, El Insular conversó con una vecina de la comuna de Quemchi, que hace cuatro días fue notificada como un nuevo caso covid positivo.
Contó su evolución durante estos nueve días con la enfermedad, temores y la preocupación personal por la forma en que se abordó el brote en la empresa donde su esposo trabaja.
SEGUIMIENTO CASOS
La mujer, quien prefirió mantener su nombre en reserva, contó que junto a su núcleo familiar viven en un sector rural de la comuna. Fue su pareja quien la contagió luego de un brote que se presentó al interior de la empresa donde trabaja. Por el momento toda la familia se encuentra en estricta cuarentena y a la espera de que se cumpla el protocolo para la toma de exámenes de sus hijos.
La vecina señaló que desde su perspectiva, el manejo al interior de la planta, como también el posterior seguimiento y trazabilidad no han sido las mejores. Indicó que a pesar de los esfuerzos que hacen los equipos de salud, desde sus punto de vista, aún falta por mejorar para que la estrategia pueda frenar o disminuir los contagios
“Si no dan abasto para pesquisar los casos, no se puede hacer algo preventivo. En el caso de mi esposo, a mi parecer no ha funcionado muy bien, creo que los exámenes de PCR se realizaron muy tardíamente, el de mi esposo y el mío también, considerando que al resto de la familia aún no se la ha tomado la muestra. Mi marido lleva 14 días, podría decirse que está recuperado, pero recién salió su PCR positivo, por lo tanto, tienen que seguir haciendo cuarentena”, explicó.
Agregó que, “mi marido el día que salió de la planta por protocolo. El día lunes de esa semana ya había una persona enferma, pero sin PCR realizado, y recién hasta el día jueves a mi marido lo despacharon para la casa y a mi recién me tomaron PCR esta semana”, explicó.
“Mi marido es una de las personas contagiadas y él contagió a la familia. Yo ignoro los recursos que recibirán (los equipos de salud) para realizar la trazabilidad, pero pienso que si vienen a mi casa a tomarle el PCR a una persona, no soy especializa en salud, pero creo que deberían realizar el examen a todos y así salimos de la duda todos”, apuntó.
Respecto al seguimiento, señaló que ahora personal de salud se contacta dos veces al día (mañana y tarde) para controlar su estado de salud. Sin embargo, señaló que el principio fue complejo. “Al principio no me sentía bien, llamé a urgencias, pero no tuvimos respuesta, tampoco me vivieron a ver, tampoco nos propiciaron medicamento. Yo compré y tenía paracetamol en la casa, pero tampoco tuvimos acceso a ello, a que nos vinieran a dejar remedios. Por eso creo que no se está manejando bien el tema. No dudo que tengan exceso de trabajo o la cobertura por falta de recursos”, expresó, indicando que los contagiados arrastran un número importante de casos estrechos y eso puede estar colapsando el sistema.
Agregó que un aporte importante para su familia ha sido la ayuda del Municipio de Quemchi, que está entregando alimentos a las familias que debido a la cuarentena obligatoria no han podido salir a abastecerse de abarrotes.
TUVE MIEDO DE MORIR
Asumiendo que todo el grupo familiar esta contagiado –aseguró- , indicó que en general han llevado bien la enfermedad, en especial que sus hijos no han tenido mayores complicaciones. Sin embargo, su situación ha sido distinta.
“Yo he cursado bastante mal la enfermedad. Hoy me siendo un poco mejor, ya estoy en el noveno día de síntomas. Hoy empecé a mejorar, pero estoy bastante complicada. A mi marido no le afectó mucho, y los niños nada tampoco. Si bien es como un resfrío no sabemos las consecuencias a futuro, es un virus nuevo, y el daño que puede causar”, expresó.
“Actualmente me encuentro sin gusto y sin olfato. Es una sensación totalmente desagradable, que pensé que no lo iba a tener tampoco, porque habían pasado hartos días y no había tenido ese síntoma. Tuve miedo, sobre todo en las noches, que me afectaba mucho la parte respiratoria, tuve miedo de morir”, explicó.
TOMARLE EL PESO
La vecina reflexionó sobre como algunas personas minimizan la peligrosidad y efectos de la enfermedad, y el riesgo para los adultos con enfermedades de base y ancianos.
“Yo creo, y me incluyo en esto, no le hemos tomado el peso que realmente tiene esta enfermedad. Si bien los niños se manejan bien, afortunadamente, una persona mayor de 40 años no está libre de que se le agrave esta situación. Yo no le tomé el peso, siempre pensé que nunca tendría covid y creo que la mayoría de la gente piensa eso, jamás pensé que el virus iba a llegar a mi casa. Yo casi no salgo, mantengo una vida social bien acotada, pero el virus me lo trajeron a mi casa y no tomamos conciencia de eso”, expresó.
“He leído mucho, sobre todo en Facebook, de gente que dice que es mentira, que están asustando a la gente. En su momento pensé eso, que no era tanto, pero hoy no es así. Ahora me doy cuenta”.