FOGÓN CULTURALGUARDIÁN DEL MITO

Humor triste en la composición de un orden dislocado

Alfonso Alcalde vivió varias vidas, pero – al parecer – en todas se sintió ajeno, solitario y fracasado. Un ligero movimiento desde la biografía permite seguir el rastro lúcido y amargo de su percepción, esa mirada que se detiene en pequeños detalles del mundo para darnos un sacudón profundo, inesperado muchas veces.

Lo primero, es la extrañeza. Una voz que de pronto es una vaca mirando las pequeñeces humanas o el pez que se repite en distintos relatos para proponer esas caladas en las profundidades ¿marinas? Mirando bajo el agua los modos en que se descomponen las relaciones, la vida, según las lógicas humanas; siempre cuestionando el orden que nos hemos dado, los pliegues donde se oculta el sinsentido: “el llanto de otros peces fracasados y su mujer lavando las piedras, los años, la ropa del Universo” Conmueve este furor y compasión con que mira nuestro mundo, un amor lleno de conmiseración hacia los objetos, los órganos, cada célula, “siente que sobre sus hombros lleva el peso del mar, el poder absoluto de la ligereza profunda y sin término” y uno puede reconocer en ese pez la angustia existencial y cierta levedad que nosotros mismos sentimos.

Además de la excelente prosa, de los acertados y poéticos títulos es un gozo entrar en el cosmos alfonsino. En uno de los relatos, por ejemplo, nos envuelve con ese modo de aparentar inocencia, deteniéndose en uñas, pies y luego arrojarnos al abismo de las viudas de mineros cobrando monedas infames por las víctimas del grisú. O cuando cambia el efecto de los sentidos, las percepciones, todo al revés, forzándonos a revisar lo que se da por sentado.

Se pueden reconocer hilos conductores en estos breves escritos, uno puede ser el humor triste (salvo en un par de ocasiones, la risa es sólo un esbozo y luego viene el rictus de amargura) que permea las tres secciones del libro, un ejemplo, en el caldo “Los ojos de la vaca empiezan a flotar dando tumbos a diestra y siniestra como si buscaran la gran verdad de la vida” O también el pez que (en dos elatos distintos) replantea su testamento y ya no quiere dejar sus bienes a la Sociedad Protectora de Animales. El otro hilo que se puede seguir, iluminado en la trenza de lo escrito, es la muerte, más bien el suicidio “Definitivamente la soga del ahorcado es la culpable de todo” leemos en uno de los Grafitis, la única sección del libro inédita hasta ahora. En todo el libro, en todo caso, aparece la amenaza de los anzuelos para un pez que sólo busca amor, resignación, rebeldía. Desde la lucidez “pedirle a Dios una explicación en el sentido de comprobar por qué fue Él la víctima cuando millones de otros peces nadaban a sus anchas”, esa machacante pregunta por la muerte y cómo significarla “luego, tirar la cuerda tres veces en señal que ha claudicado”.

Este es un libro que concentra sentido. Un gran escritor nos expone un mundo que reconocemos, pero se entra en él de un modo diferente, dolido e irónico. Después de leer, algo abrumada, grafitis como éste: “Los nidos reflejan la ingenuidad de la especie” o “¿Qué opina usted de la mirada del pez apenas lo sacan del mar?” uno se apega a la amargura que a cada rato va sentenciando la muerte como escapada: “una muela de la mandíbula izquierda – no identificada – que prefirió suicidarse antes de triturar el alimento incorporado a su boca, es decir, a su prisión perpetua.”

Son pocos los autores que pueden mirar en prisma, su propia vida, la de los demás, los demás seres del universo y hacerlo con la dolorosa convicción de estar solo, escribiendo “una burla que solo él puede entender ya definitivamente humano y sabio”

Grafitis

Alfonso Alcalde

Editorial UCM, 2024

La editorial presenta el libro

Editor, cronista, dramaturgo, traductor, redactor periodístico, cuentista, novelista, biógrafo y poeta. Alfonso Alcalde, uno de los escritores más singulares de la literatura chilena, nos ofrece una mirada rápida y brillante de su universo literario en “Grafitis: antología en breve”, libro que reúne algunos textos publicados e inéditos donde las imágenes nos revelan su intensa y única mirada sobre el mundo 💙

Alcalde (1921-1992) destacó por su capacidad para mezclar el espíritu carnavalesco con la cultura popular, lo que se refleja perfectamente en estos breves textos llenos de humor, ironía y reflexión. Como nos recuerda el escritor Cristian Geisse @cristiangeissenavarro , Alcalde es un autor impredecible, picaresco, cuya obra sigue siendo un territorio por descubrir y recuperar.

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