El ritmo de los días: cueca chilena

Mientras afuera llueve, mis nietos discuten la actitud del menor “tú cambias las reglas a cada rato” manifestando así la imposibilidad de continuar con la diversión que, por más que se trate de un juego (o más bien por eso mismo) necesita un marco, una estructura que permita movimientos relajados. Parece una paradoja, pero las normas ofrecen una posibilidad de liberación más alejada del caos.
Pienso en esto mientras leo Chilena de Jaime Bristilo, una breve colección de poemas que siguen, en lo formal, la armazón de la cueca: catorce versos en total, estrofas de octosílabos y heptasílabos, rima que va dando el ritmo característico en los versos pares y el remate final en dos versos que riman entre sí. La delicadeza de la portada, blanca sin más que la imagen de unos moldes de madera antiguos para hacer zapatos, ilustran la elegancia de la forma que anticipa una limpia ejecución estrófica cargada de sentido y al mismo tiempo con vocación despojada. leve. Nada de estridencia ni zapateo.
El Índice (que está al final) ilustra el registro que eligió el autor, su particular apropiación del tono y actitud que reconocemos entre los cultores de esta forma métrica. La naturalidad y el desparpajo permiten moverse desde la falta de dinero a los avances tecnológicos, desde los mitos del mundo antiguo hasta las varias referencias a la muerte. La fatalidad parece ser un hilo finísimo que se une al humor para enfrentar con sencillez la vida y sus avatares.
Un título aparentemente simple da cuenta de la polisemia / convite juguetón del libro. Es referencia a una forma de entender la realidad que nos sería propia; también una mujer que se entiende como parte de ese mundo (nada de dama delicada, buena para divertirse, que da la talla para el baile y uno supone que para la vida); un habla que más allá de las palabras da cuenta de un carácter que identificamos como ladino, esa combinación de amarga lucidez con picardía. Humor desapegado del drama.
Estas cuecas son especialmente literarias “cada estrofa es un sueño / vasto y pequeño”. Hablan del desafío de abrir este esqueleto formal adentrándose en las preocupaciones propias de una voz lectora, culta, exploradora que tanto da cuenta de días comunes y sus quebrantos como de grandes verdades como la muerte o la pérdida de lo que se ama. Conviven menciones a Manuel Rojas, Borges, Lovercraft con preocupaciones populares como el velorio, la suerte sacada por una gitana o una fiesta que termina en pelea a combos.
Pareciera que estas 47 páginas está atravesadas por una filosofía: vivir el presente, sonreír en los balances vitales, valorar la experiencia como fuente y aceptar tanto el goce como el dolor con naturalidad. La muerte tratada de igual a igual, con términos y expresiones que buscan sacarla del terreno de la tragedia, traerla al cotidiano, a la tranquila decepción, la serena sensatez de mirarla de frente y aceptar que es parte del juego.
Chilena
Jaime Bristilo
Ediciones Tácitas, Santiago, 2022.
Jaime Bristilo Cañón (Punta Arenas, 1969) ha publicado los libros Ars amandi (1997), Lustro en tinto (1999), Hippodrome circo (2001) y Campo santo (2007). Es coeditor de Casete nacional: exposición de carátulas chilenas (2022).
La chilena que seduce
No figura en la postal
No escobilla en los salones
Con zapatos de cristal
Íntegra su candencia
Toda una dama
Nunca le habrá de hacer
El quite al drama
El quite al drama sí
Y en el tandeo
Destacará por tiesa
Para el jaleo
A la danza descrita
Pido visita.

El Guardián del Mito: Rosabetty Muñoz