Danilo Pozo Andrade, Músico y Productor Artístico

Describe brevemente lo que es y ha sido tu trabajo como músico.
Ser músico profesional en Chiloé, al igual que en el país, es complicado por la poca valoración a nuestro rubro; sin embargo, vivir en Chiloé también como gestor cultural me invita a la creación y desarrollo de actividades, en las cuales se trata de cubrir las necesidades artísticas que aún existen, sobre todo para los niños/as de nuestro territorio. Siempre digo que me veo reflejado en mi experiencia como niño y joven por la falta oportunidades al acceso a nuevas miradas artísticas contemporáneas a través del arte.
El trabajo como músico me ha permitido conocer mucha gente a nivel regional, nacional e internacional, como también conocer gran parte de nuestro país y fuera de él también. Creo que ese privilegio es de pocos y soy un agradecido de Dios y de la vida por la oportunidad de trabajar en lo que amo.
Cuenta cómo te iniciaste en la música. ¿Cuándo y cómo empezó a gustarte?
Me inicié gracias a que en mi casa siempre se escuchó buena música, principalmente mi abuelo Marcos Pozo, quien tenía vinilos y yo veía las artes de los discos (posters, dibujos, serigrafías, collages, carátulas). Ahí escuché la obra de Stravinsky «Los pájaros de fuego», conocí a Luisín Landáez, a Chabela Vargas, los Ramblers, música clásica y popular, y después la música que escuchaban mis padres en las radios, rancheras, corridos y folclore. También la de mis hermanos, toda la música anglo de los 80…, hasta que a los 8 años vi un DVD de música y le pedí a mi papá que me comprara una batería, la cual tuve hasta los 11 años. Antes de eso tuve un par de baquetas y practicaba con maderas y gomas que buscaba. Tuve mis primeros profesores de batería, el gran Coche Araya y don Hugo Troncoso, «Criatura». Aprendi mis primeros ritmos populares, después fui autodidacta hasta cuarto medio, donde tome la decisión de irme a estudiar de manera profesional, primero en Valparaíso y después en Santiago de Chile, en la escuela particular de música de Carlos Figueroa, Director del Festival de Viña del Mar.
De ahí en adelante he conocido y me he rodeado de grandes artistas de la escena nacional, lo cual también constituyó un aporte a mi crecimiento profesional.
¿De qué manera ha afectado la pandemia tu vida normal y tu trabajo en la música?
Sinceramente, el primer año fue uno de los más duros de mi vida, ya que tenía becas en Estados Unidos y algunas clases en la Facultad de Artes en Buenos Aires. Eso en lo formativo. En lo laboral, tenía una gira en Europa y otros proyectos. Pero siempre agradezco a Dios por todo el trabajo que me dio en todo este periodo, adaptándome a los nuevos cambios, como todos. Pero nosotros, los y las artistas, siempre hemos vivido en una pandemia, pero una pandemia de inclusión, de buenos tratos, de mejores jornadas, y además de tener que reinventarnos por si uno u otro proyecto no sale, pero lo más importante siempre es perfeccionarse y ser perseverante.
Describe cómo fueron tus días en el periodo más duro del coronavirus. ¿Tocabas, componías, te comunicabas con otros músicos?
Fueron meses… No toque después de casi 6 meses cuando grabábamos conciertos, pero no era lo mismo, no se sentían el calor y las emociones del público, pero nos tocó adaptarnos. Me comunicaba con varios amigos artistas del país y sí… había casos peores a los de uno, así que entre todos/as nos dábamos ánimo y sabiendo que esto, en algún momento, iba a terminar.
¿Crees que cambiará algo el ambiente y el desarrollo de la actividad musical en Chiloé cuando volvamos a la normalidad?
Ahora, después de dos años de pandemia, me puedo dar cuenta que en lo social cambió mucho Chiloé, sobre todo los niños y niñas. Eso es lo que más me preocupa, ya que son el futuro y necesitan de nuestro apoyo y sobre todo participar de más actividades artísticas donde ellos se puedan expresar mucho más, y no estar tan inmersos en la tecnología que día a día los consume. Y también la gente adulta que está mucho mas alterada, siendo que Chiloé siempre ha sido un lugar de paz.
Pero sí va cambiando de a poco con las actividades presenciales que se han realizado. También creo que este proceso será un poco largo.
¿Qué música escuchas y a qué compositores, cantantes o grupos aconsejarías escuchar en estos días?
Como decía al principio de esta entrevista, de niño escuchaba mucha música y muy variada, hábito que hasta el día de hoy mantengo, ya que como músico y compositor necesito nutrirme de todo.
Hoy recomiendo escuchar la música orquestal de los años 60 y 70, también canciones en español y en inglés, puesto que había arreglos muy lindos en la música popular. También recomiendo escuchar nuestro folclore y a nuestros cultores que tanto han aportado al territorio. Y en lo moderno, recomiendo escuchar las nuevas fusiones del jazz latinoamericano y europeo; también todo lo electrónico que sin duda tiene algo que decir y aportar.
Si me pongo a nombrar artistas o bandas sería larga la lista, pero esos géneros encuentro que es fundamental escucharlos como músico.
Finalmente, quiero agradecer a don Carlos por considerarme en este ciclo de entrevistas y a la vez felicitarlo por su incansable aporte a nuestro desarrollo artístico cultural.
El Arte en Tiempo de Pandemia: Dr. Carlos Trujillo