PERSONAJES ENJUNDIOSOS: Estudiantes normalistas chilotes / Santiago 1962 – Escuela Normal Superior “José Abelardo Núñez Murúa”

Célebres y meritorias han sido la labor de los docentes formados en las otroras y hoy desaparecidas Escuelas Normales creadas a lo largo del país. Sus egresados fueron verdaderos maestros de la Educación Primaria, con marcada vocación, gran espíritu de servicio y dedicación en la enseñanza, hoy denominada Educación General Básica.
Uno de estos notables centros formadores de maestros destinados a la Instrucción Primaria lo fue la conocida Escuela Normal Superior “José Abelardo Núñez Murúa”. Creada inicialmente como Escuela de Preceptores de Santiago bajo la presidencia de Manuel Bulnes el 14 de junio de 1842, considerándose como su fundador a Manuel Montt Torres, a la sazón ministro de Educación Pública. Su primer director fue don Domingo Faustino Sarmiento, notable escritor y político argentino. Funcionó en sus comienzos en un edificio ubicado frente a la plaza de armas y en 1845 se la reubicó cerca de la Quinta Normal de Agricultura en el sector poniente de la capital. Fue renombrada (1933) como Escuela Normal Superior con el nombre que todos conocimos hasta su desaparición. Fue la primera institución formadora de maestros capacitados para el óptimo desempeño en la docencia primaria en el país (hoy Educación General Básica), bajo el modelo implementado en Francia por el sacerdote Juan Bautista de La Salle. Fue cerrada definitivamente el 11 de marzo de 1974 por el Decreto Ley N° 353, siendo extensivo a todas las Escuelas Normales del país.
Posterior a la creación de la Escuela Normal de Santiago (1842), en los sucesivos gobiernos, se crearon Escuelas Normales urbanas y/o rurales en: Santiago / Escuela Normal de Preceptoras (1854); Chillán (1871); La Serena (1874); Valdivia (1896); Santiago / Escuela Normal N° 2 (1902); Victoria (1906-1927), reabre en 1943; Curicó (1906-1927), reabre en 1948; Talca (1906-1928), reabre en 1942; Angol (1908); Ancud (1930); Antofagasta (1945); Viña del Mar (1950); Iquique / Curso Normal (1963); y La Unión (1964). Además hubo Escuelas Normales en otras ciudades que fueron cerradas tempranamente: Puerto Montt (1904-1927); Copiapó (1905-1927); San Felipe (1906-1927); Limache (1906-1927); y Rancagua (1968-1972). Las hubo también particulares. Todas implementadas con Internado y régimen de medio pupilaje para alumnos de otras ciudades del país.
La Escuela Normal Superior de Santiago lleva el nombre de José Abelardo Núñez Murúa, eminente abogado y educador chileno nacido en Santiago (1840 – 1910), quien dedicó gran parte de su vida a la organización de la Instrucción Primaria en el país. Hijo de José María Núñez y Dominga Murúa, educadores. Egresó de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile el 26 de noviembre de 1866 con el título de abogado.
José Abelardo Núñez movido por una fuerte vocación se involucró tempranamente con la gestión educacional llegando a ser director del Boletín de Instrucción Pública y miembro de la Sociedad de Instrucción Primaria (1866). En 1879, bajo el gobierno de Aníbal Pinto, viajó a Estados Unidos y Europa con la misión de interiorizarse y recoger las últimas tendencias que permitieran optimizar el desarrollo de la instrucción primaria y secundaria en el país. A su regreso en 1882 escribió y publicó su libro: “Organización de las Escuelas Normales” (1883), obra de gran importancia para las reformas que tuvieron lugar en el sistema educativo chileno. Fue designado Inspector General de las Escuelas Normales. Gracias a su exhaustivo trabajo en el área quedaron establecidas las bases de la instrucción para los profesores normalistas chilenos.
Luego de este esclarecedor preámbulo en relación a la Escuela Normal Superior “José Abelardo Núñez Murúa” de Santiago, resulta oportuno y pertinente hacer mención al grupo de jóvenes chilotes que tuvieron el honor de pasar por las aulas de tan prestigioso establecimiento formador de maestros que instruían a sus alumnos de manera integral para la vida, esencialmente en la rural.
En 1962, los siguientes jóvenes procedentes de Chiloé formaban parte del selecto estamento que obtendría más tarde el título de profesores normalistas: Roberto Álvarez Alvarado, Herig Barría Bahamonde, Haroldo Ballesteros Cárcamo, César Cárcamo Barría, Ramón Cárcamo Cárdenas, Nelson González Ballesteros, Lisandro Márquez Saldivia, Héctor Muñoz Bórquez, Salvador Pérez Mansilla y Luis Soto Canobra.
Los anteriormente nombrados estudiantes chilotes, luego de obtener su título, cumplieron a cabalidad su papel como abnegados maestros, entregando valores esenciales a sus alumnos que los enaltecieron como seres humanos, sustentados en el respeto y la dignidad.
Ahora bien, a modo de corolario, hoy las Escuelas Normales son historia, solo permanecen en la memoria de quienes se formaron en ellas como maestros y en los alumnos de ellos. Como maestros fueron únicos en el proceso de enseñanza-aprendizaje de su época.
¡Felicitaciones a tan dilectos maestros chilotes que lograron con éxito pasar por las aulas de la recordada Escuela Normal Superior “José Abelardo Núñez Murúa” de Santiago y aprendieron que su labor docente era dignificar la dimensión del ser humano, por sobre otros intereses de la vida mundana!!!

De pie izq – der.: César Cárcamo Barría, Roberto Alavarez Alvarado, Salvador Pérez Mansilla, Herig Barría Bahamonde y Luis Soto Canobra
Sentados izq – der.: Héctor Muñoz Bórquez, Ramón Cárcamo Cárdenas, Nelson González Ballesteros, Lisandro Márquez Saldivia y Haroldo Ballesteros Cárcamo
Foto: Gentileza de Hortensia Leiva.
Embajador Cultural: Miguel Jiménez C.