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Chilotes Fusilados en la Patagonia – La República Chilota de Puerto Natales

Uno de los recuerdos que tengo del campeonato nacional de futbol del año 1974 fueron los partidos de la selección de Puerto Natales. Muchos jugadores de aquella selección eran nacidos en Chiloé, y varios eran de Castro, quienes muy jóvenes habían emigrados a Magallanes. Los días cuando jugaba la selección de Puerto Natales hasta el estadio llegaba gente que desde distintos lugares del archipiélago, venían a ver a sus parientes; la vez que se enfrentaron con Castro, – ese partido se jugó a estadio lleno -, y la selección isleña goleó 5 a 0 fue un triunfo que se celebró con moderación y con mucho del amargo sabor que dejan los enfrentamientos entre los parientes.

Se puede decir que Puerto Natales fue fundado por emigrantes chilotes pero no se conoce que su historia contiene acontecimientos sociales ignorados por causa de la tergiversación de la memoria; o porque se ha marginado premeditadamente a los chilotes de la historia de un territorio del cual fueron sus primeros colonizadores. Cuando en 1919 los obreros de los frigoríficos de Puerto Natales se rebelaron contra el maltrato y los descuentos usureros de los administradores, entonces, marcharon a protestar por las calles del pueblo, y se enfrentaron a la policía que defendía los intereses de los capitalistas patagónicos dueños de las industrias, el comercio y las compañías de navegación. En su furia esos chilotes incendian la casa de comercio de la Braun and Blanchard; al leer el libro “La rebelión de los Tirapiedras” escrito por Ramón Arriagada, no nos podemos sorprender que casi todos quienes fueron enjuiciados como líderes de aquella movilización obrera eran chilotes, incluyendo a quienes fallecieron.

En noviembre de 1921 cuando sucede la huelga de los obreros de las estancias del territorio de Santa Cruz, república argentina; los primeros que adhieren a esa movilización son quienes trabajan en los establecimientos ganaderos cercanos a la frontera chilena; cientos de chilotes abandonan las estancias y se agrupan en una columna obrera que recorre la región cercana a Puerto Natales. Una tarde lluviosa cuando acampaban en Corrales Viejos, un lugar ubicado en los terrenos de la Estancia Punta Alta, se apareció un destacamento de soldados argentinos mandados por el capitán Pedro Viñas Ibarra que ayudado por la policía, los administradores y los capataces ingleses que integraban la Liga Patriótica Argentina de Rio Gallegos iniciaban la represión de aquella huelga. Los obreros chilotes creyendo que el ejército llegaba a solucionar la huelga, como había sucedido el año anterior, levantaron una bandera blanca, Miguel Saldivia, que sostenía esa bandera, es derribado de un balazo. Los obreros se rinden sin disparar un tiro, pero Viñas Ibarra, en su informe de esa guerra, describe un combate donde es el héroe que con un puñado de soldados se enfrentó a más de doscientos obreros muy bien armados y municionados.

En Punta Alta fueron fusilados más de una veintena de obreros de la columna de chilotes que trabajaban en Punta Alta, Fuentes de Koyle, Laguna Salada, Primavera, el Cerrito y otras estancias cercanas a la frontera; todos chilotes llegados desde el archipiélago de Chiloé o residentes en el cercano Puerto Natales.

Muchos historiadores patagónicos, con un mal intencionado desconocimiento académico, afirman que los obreros chilotes de las estancias y los frigoríficos nunca tuvieron conciencia de clase proletaria, se les describe como sumisos y apatronados. Es cosa de mirar la película “La Patagonia Rebelde”, – una muy buena película de entretención no un documental histórico -, y ver a los chilotes nunca participar en las actividades del sindicato obrero de Rio Gallegos. Es un modo de tergiversar la memoria y hacer perdurar la racialización que es la marca de ser chilote en la Patagonia. Pero existen evidencias de que aquello es una mal intencionada tergiversación de la memoria cuando no es el desconocimiento de la historia del sindicalismo obrero en la Patagonia. En Puerto Natales hasta el año 1927 existió la Federación Obrera Local, filial de la Federación Obrera de Magallanes, y que la sobrevivió después del incendio de la sede obrera en Punta Arenas, ocurrido el 27 de julio de 1920, y fue lugar de refugio durante la persecución de los dirigentes de la FOM puntarenense. La Federación Obrera de Puerto Natales tenía un periódico “El Esfuerzo”, basta leer los artículos publicados, – se encuentran digitalizados en el sitio Memoria Chilena de la Biblioteca Nacional -, para saber que la base de aquella federación obrera eran chilotes o hijos de chilotes. En sus páginas se denuncia los abusos que ocurren en las estancias y en los frigoríficos, se llama al boicot del comercio patronal y se acusa que los barcos de la Braun and Blanchard descargaban cientos de barriles de alcohol y unos pocos cajones de mercadería que en sus establecimientos comerciales venden con un abusivo sobreprecio.

Escribía y era director de aquel periódico Miguel Ángel León Rabanales, dirigente anarco sindicalista, capataz en el frigorífico Bories. Un educado obrero, supongo español, que con palabra franca y valiente denunciaba las injusticias y a las autoridades serviles a los intereses de los estancieros dueños del capital en la Patagonia; por sus denuncias varias veces fue injustamente llevado a la cárcel de Punta Arenas.

En el año 1927 la dictadura de Carlos Ibáñez del Campo, en todo el país, persigue a las organizaciones obreras; más de 300 dirigentes sindicales son encarcelados, entre ellos, León Rabanales, quien es relegado a la isla Mas Afuera, en el archipiélago de Juan Fernández, donde desaparece. La única memoria que perdura de este valeroso dirigente obrero son las páginas del periódico “El Esfuerzo” de Puerto Natales, un periódico publicado desde 1924 hasta 1927, en esas páginas se encuentran muchas huellas del ignorado sindicalismo chilote en la Patagonia además de las actividades sociales, los intereses económicos y culturales de una desconocida Puerto Natales.

Territorio Cultural: Luis Mancilla Pérez

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