El Insular online martes 23 de septiembre
EL INSULAR | MARTES 23 DE SEPTIEMBRE DE 2025 OPINIÓN 14 A lbania nombró recientemente a “Diella”, unaministravirtual generada con Inteligencia Artificial. Sí, ¡con IA! Su objeto es supervisar las compras públicas y combatir la corrupción. La medida es tanto simbólica como práctica: busca reducir el favoritismo humano y trasladar parte de la evaluación a un sistema auditable que ya operaba como asistente y ahora amplía su mandato sobre licitaciones. El anuncio abrió un debate inevitable: ¿cuál es su estatus jurídico y quién responde por sus decisiones? El potencial de acelerar y transparentar procesos convive con dudas sobre legitimidad y control, aunque el proyecto —con soporte técnico reportado de Microsoft— apunta a mayor transparencia. Estas iniciativas pueden ser valiosas si se sujetan a reglas explícitas: base legal y límites claros; “revisión humana” (una autoridad identificable y responsable); decisiones explicables con criterios y datos publicados; auditorías técnicas con registros abiertos; evaluación periódica de sesgos e impacto y canales efectivos de impugnación; seguridad y protección de datos desde el diseño. En una idiosincrasia como la chilena, la sola idea ya resulta interesante: imaginar una herramienta de IA coadyuvante —por ejemplo, en Chilecompra/ Mercado Público, en adjudicaciones de Gobiernos Regionales y Municipalidades (¿le suena el “caso convenios”?)— que puntúe ofertas y alerte riesgos, operada por funcionarios y bajo el control de la Contraloría y del Consejo para la Transparencia. No se trata de deshumanizar el Estado, sino de hacerlo más justo y eficiente. La gestión pública tiene el deber de innovar, con seguridad y contrapesos, para cumplir sus fines en el mundo de hoy. Te guste o no, hay algo claro, esto recién comienza. Dr. Gonzalo Álvarez Seura Director Tech-Law.ai y académico U. Central Señor director: E l reciente balance de tránsito en estas Fiestas Patrias deja sentimientos encontrados. Si bien los fallecidos bajaron de 61 en 2024 a 23 este año y los siniestros viales pasaron de 1.546 a 563, cada una de esas muertes sigue siendo una tragedia. Más preocupante aún son los 399 detenidos por conducir bajo los efectos del alcohol o drogas, una evidencia de que el problema no es solamente estadístico, sino cultural. Nuestra Radiografía del Consumo de Alcohol en Fiestas Patrias, realizada por APROCOR junto a CADEM, ya advertía esta realidad: cuatro de cada diez reconoce tener familiares o amigos que manejan tras beber y persisten las excusas como “nunca me ha pasado nada”, “en tramos cortos se puede” o incluso “curado manejo mejor”. Lo más inquietante es que un 73% cree que los chilenos no temen a subirse a un auto manejado por alguien ebrio y más de la mitad considera que el principal miedo al conducir no es provocar un accidente, sino ser detenido por Carabineros. Mientras ese temor pese más que el de una tragedia, las campañas serán apenas un parche. El desafío es instalar una verdadera cultura de autocuidado. Juan Pablo Solís de Ovando Presidente de APROCOR Un Estado más justo y eficiente Fiestas Patrias: 399 irresponsables no entienden CARTAS AL DIRECTOR Es hora de un “nosotros ético” L a dimensión moral en la vida humana hace referencia a la conciencia del bien y del mal, la libertad responsable, la justicia, la solidaridad y la integridad personal. Es la dimensión que permite al ser humano decidirse por el bien, construir una vida virtuosa y orientar su conducta conforme a principios universales. Así, el comportamiento ético no es accesorio, sino la vía hacia la realización más profunda del ser humano. La moralidad, en este sentido, no puede reducirse a un conjunto de normas externas, más bien constituye una disposición interior que se puede resumir en hacer el bien, respetar al otro y construir una convivencia justa. Fernando Sabater después de tantos años estudiando la ética la resumió en tres virtudes: “coraje para vivir, generosidad para convivir, y prudencia para sobrevivir”. La dimensión moral es, por lo tanto, profundamente relacional, es decir, nadie puede ser moral en soledad. Ya lo expresó el poeta inglés del siglo XVII John Donne al afirmar que “los hombres no somos islas”, subrayando que los seres humanos estamos intrínsecamente conectados. En el siglo XXI, el escritor italiano Nuccio Ordine retomó esta misma idea en su obra Los hombres no somos isla. Para él, comprender estas conexiones es clave para cultivar la empatía y el sentido de comunidad en un tiempo marcado por el individualismo, la desigualdad y el aislamiento. En el mundo actual, caracterizado por enormes avances científicos, tecnológicos y el desarrollo vertiginoso de la Inteligencia Artificial (IA), la reflexión sobre la convivencia humana adquiere una urgencia particular. Nunca antes la humanidad había contado con herramientas tan poderosas, capaces de transformar nuestras relaciones, nuestras economías y formas de vida. Sin embargo, la misma fuerza de la IA abre tambiénpeligroséticos significativos: lamanipulación de la información, la suplantación de identidad mediante deepfakes, la invasión de la privacidad y la posibilidad de sustituir la voz o la presencia de una persona de manera engañosa. Estos riesgos no son solo técnicos, sino profundamente humanos en cuanto afectan a la confianza, a la verdad y, en última instancia, a la dignidad de las personas. Por ello, más que nunca necesitamos un “nosotros ético”, representado en una conciencia colectiva que guíe el uso de la tecnología hacia el bien común. La IA, en lugar de dividir o deshumanizar, debe estar al servicio de la vida, la justicia y la fraternidad. Se trata de recordar que la técnica carece en sí misma de brújula moral, pues, somos los seres humanos quienes debemos orientarla, asumiendo nuestra responsabilidad con las generaciones presentes y futuras. Solo desde una ética compartida podremos construir una sociedad en la que los avances no se conviertan en amenazas, sino en oportunidades para una vida más plena y verdaderamente humana. Guillermo Tobar Loyola Director Nacional de Formación Integral Universidad San Sebastián Sede De la Patagonia
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NzIzODcx